Luke Donald es, sin duda, uno de los favoritos. Esta semana se estrena como número dos del mundo, conquistado a base de consistencia. Desde que ganó el WGC-Accenture Match Play en Arizona el pasado mes de febrero, no se ha bajado del top ten en los torneos que ha disputado, incluyendo un cuarto puesto en el Masters y en el The Players la semana pasada.
A diferencia de Donald, a Kaymer no le gustaba el match play hasta que jugó la Ryder Cup el año pasado. McDowell siempre lo ha tenido claro, le encanta el cuerpo a cuerpo y está convencido de que el campo de Finca Cortesín es perfecto para estos enfrentamientos. Pese a que el pasado domingo no consiguió ganar el The Players, el norirlandés cree haber recuperado la confianza y las mejores sensaciones. Su actuación en los partidos individuales de la Ryder, en la que ganó el punto definitivo para Europa, le convierten en claro candidato para el domingo.
Luke Donald: “Llego a Finca Cortesín con mucha confianza después del cuarto puesto en The Players, llevo una temporada fantástica y además, me gusta mucho jugar match play. Esta modalidad se me da bien, es un reto de uno contra uno durante 18 hoyos. Te permite ser más agresivo y puedes afrontar el torneo con otro punto de vista. Me gustaría que tuviéramos 2, 3 ó 4 torneos match play al año.
Me ha tocado un grupo complicado. Ross Fisher defiende el título, conoce el campo y llegará con muchas ganas de repetir una buena actuación. Ryan Moore tuvo una gran trayectoria como amateur jugando match play.
El ranking mundial ha cambiado mucho en los últimos dos años y Europa está viviendo un momento excelente de golf como ya lo tuvimos a finales de los 80 y principios de los 90 con Seve, Faldo, Woosnam, Olazábal… Tenemos que sentirnos orgullosos.
La clave de mi juego corto es que tengo una buena base y un buen entrenador con el que siempre vuelvo a trabajar en los fundamentos del golpe. También le dedico mucho tiempo. Cuando entreno, si doy bolas durante una hora dedico dos al juego corto, el doble. Para mí, la colocación es el fundamento del juego corto, especialmente del putt.
Estoy jugando de forma muy consistente, he logrado 13 top ten en los últimos 14 torneos y eso significa que estoy trabajando en la dirección correcta, me estoy dando buenas oportunidades de ganar, que es de lo que se trata. En los últimos meses he mejorado mi juego largo, soy mejor con los hierros. Creo que soy un jugador más completo y eso explica que sea más consistente.
Francia es una buena elección para la Ryder Cup, tienen un campazo, los jugadores irán a Versalles, será una sede fantástica y me gustaría estar en el equipo, aunque para entonces tendré 40 años.
Este año jugaré dos torneos más en Europa, además del Open Británico, el Open de Escocia y el Madrid Masters en el que defiendo el título”.
Martin Kaymer: “Va a ser una semana muy interesante, hay muchos puntos del ranking mundial en juego y eso es muy importante para mí. Es un formato en el que puede suceder cualquier cosa.
Hasta que jugué la Ryder Cup el año pasado no me gustaba la modalidad match play. Antes me parecía algo injusto que hicieras por ejemplo, cinco bajo, jugaras muy bien y perdieras. Ahora he cambiado mi punto de vista, me he dado cuenta de que eso es parte del juego. En match play sólo tienes un enemigo al que le deseas buena suerte, pero al que tienes que ganar. Puede ser con una vuelta de par o de cinco bajo.
Hubiera preferido que Alemania fuera la sede de la Ryder Cup 2018 pero ha ganado Francia. Tienen un campo maravilloso que parece estar hecho para acoger una Ryder, es muy bueno para el público, y será una buena sede. Espero que Alemania lo consiga más adelante.
Esta semana mi hermano Philip me hará de caddie. Me ha ido muy bien con el anterior, gané un Grande, la Carrera a Dubai, pero pensé que era el momento de cambiar y lo hablamos después de la última vuelta en The Players. Mi hermano tiene experiencia, ya me hizo de caddie en mi primer año en el Tour y creo que lo vamos a pasar muy bien.
Es muy bueno que estemos tres jugadores europeos encabezando el Ranking Mundial y sé que si gano, puedo llegar a número uno. Para eso necesito que mi juego sea muy consistente pero me alegro de estar ahí porque es un reto llegar a ser número uno.
Creo que el golfista perfecto tendría el juego largo de Lee Westwood y el juego corto de Luke Donald. Luke es siempre muy consistente, pero en los últimos seis meses ha jugado de forma increíble y por eso está donde está.
Mi sueño es ganar el Open Británico, preferentemente en Saint Andrews. Estoy trabajando mucho en mejorar mi swing para ser mejor jugador y ganar más torneos, tengo una gran confianza en lo que estoy haciendo y creo que lo voy a conseguir”.
Graeme McDowell: “Estoy muy contento de volver a Andalucía. No juego en Europa desde que gané en Valderrama y tengo mucha ilusión por este torneo, me encanta jugar match play. He jugado nueve hoyos y el campo me ha parecido un gran test con grenes firmes y en perfectas condiciones. Es muy bueno para esta modalidad. No estuve hace dos años pero todos los jugadores hablan maravillas del hotel y del campo.
Creo que el partido con Louis Oosthuizen, ganador del Open Británico, será muy interesante. Dos ganadores de Grandes uno contra otro. Con Johnattan Vegas nunca he jugado, pero tengo muchas ganas. Este formato es muy interesante, puedes perder algún partido en la primera fase pero pasar a la siguiente. Pocas veces al año tenemos la oportunidad de jugar match play y estoy encantado de formar parte de él por primera vez. En casa teníamos un vídeo de Seve, de los cinco que ganó en Wentwoth, y no sé las veces que lo he visto. Es una pena que se perdiera, me gustaría recuperar esas grabaciones. Siempre asocio a Seve con este torneo, también con el Open Británico y la Ryder Cup.
La semana pasada jugué muy bien os tres primeros días de torneo, muy sólido. Fue fantástico recuperar las buenas sensaciones, porque no venía jugando bien. Salí con tres golpes de ventaja el domingo pero no me sentí bien físicamente, no sé si no bebí lo suficiente, pero no aguanté, me sentí mal. No es excusa porque las condiciones eran las mismas para todos, pero lo cierto es que tuve problemas físicos.
Trato de quedarme con lo positivo de la semana pasada. Lo que ocurrió el domingo no fue un problema técnico o mental. No fue la presión. Estoy muy contento porque no estaba jugando bien hasta la semana pasada, tenía algunos problemas técnicos que me impedían jugar como yo quería y veo que los estoy superando. Espero estar bien preparado para defender el título en el US Open. Creo que tengo las ideas más claras dentro y fuera del campo, sé mejor cuáles son mis prioridades”.