Los meteorólogos advirtieron el día anterior, fuerte viento en Madrid a lo largo de toda la jornada, pero no contaron con que, en el Club de Campo Villa de Madrid, quien iba a ejercer de verdadero vendaval en el estreno del apasionante ACCIONA Open de España presented by Madrid iba a ser el malagueño Ángel Hidalgo, que encontró en las complicadas condiciones ambientales el mejor de los hábitats para desarrollar un golf descomunal… a pesar de un final complicado.
Con dos triunfos en el Alps Tour, uno en el Challenge y unas enormes ganas de experimentar las mieles del triunfo en el DP World Tour, la visible ilusión y palpable acierto del joven marbellí se concentraron en una primera vuelta frenética que le catapultó de inmediato al liderato.
El francés Julien Guerrier, con 4 bajo par en casa club, fue el primer damnificado por la imparable exhibición de Ángel Hidalgo. El galo, el mejor del grupo de la mañana con 4 bajo par, había salvado con nota un compromiso que el olímpico David Puig, de los más madrugadores de la primera jornada, describió como “la vez que he jugado con más viento”.
El barcelonés, con 2 bajo par, superó con nota el compromiso, lo mismo que Adri Arnaus, un jugador al que tradicionalmente se la da muy bien el Open de España y que en esta ocasión, a la primera, acabó en casa club con 3 bajo par, a apenas un suspiro del líder provisional. Incluso el también olímpico Tommy Fleetwood, medalla de plata en su caso, se vio frenado en 2 bajo par por el dios Eolo, contento en cualquier caso a la espera de mejores condiciones ambientales.
Incluso el joven amateur madrileño Luis Masaveu, también con -2, se sumaba a la fiesta española, una suma de esfuerzos pero sobre todo de aciertos que teñía de ilusionante color rojigualdo la parte alta de la clasificación.
Hasta que llegó la tarde, se aplacó ligeramente el viento y el protagonismo recaló casi en exclusiva en el citado vendaval de juego de Ángel Hidalgo. Tras rascar un golpe al campo ya en el primer hoyo y arañar dos más mediante un fastuoso eagle en el 4, su capacidad de producir birdies encontró tierra fértil entre los hoyos 7 y 11, cuatro birdies en cinco hoyos que le convirtieron definitivamente en el gran protagonista de la primera jornada.
Inspirado en cada una de sus acciones, Ángel Hidalgo solventó cada dificultad con pasmosa sencillez, entrando en la recta final del recorrido como foco de admiración generalizada. Ni siquiera la muesca generada por sendos inoportunos bogeys en el 16 y el 17 impidió que acabara con 65 golpes y una sonrisa de oreja a oreja.
Ni siquiera Jon Rahm, o el resto de la impresionante nómina de excelentes jugadores que convierten este ACCIONA Open de España en el más interesante de la historia moderna, pudo eclipsar el prolongado halo de luz generado por Ángel Hidalgo.
Oficio a manos llenas, el vasco, como anunció en la jornada previa tras llegar in extremis con su tercera paternidad debajo del brazo, no alcanzó esa inspiración de cuando, hace bien poco, le llevó a ganar dos torneos del LIV Golf, pero cuajó una más que notable actuación plasmada en una tarjeta de 70 golpes que le permiten seguir aspirando a todo, en concreto a ese cuarto título en el Open de España que le encumbraría como uno de los mejores de la historia de este torneo centenario.
