Brian Harman estaba en su granja en Georgia cuando por fin se dio cuenta de la magnitud de ser el Campeón golfista del Año.
A bordo de su tractor, en pleno invierno y sin nadie a su alrededor, la semana que cambió su vida se repetía en su mente: cada drive, cada putt, cada birdie. Fue una de las grandes actuaciones del Open, una victoria por seis golpes que parecía mucho más.
Pero Harman, que devolvió la Jarra de Clarete el lunes, hizo una advertencia al resto de los participantes: está listo para repetirlo.
Harman, de 37 años, es consciente de que la historia no está de su lado en su intento de repetir el éxito. Padraig Harrington fue el último jugador en defender con éxito la Jarra de Clarete, y eso fue hace 16 años en Royal Birkdale.
De hecho, sólo 15 hombres han ganado el Open dos años seguidos, y sólo tres (Tom Watson, Tiger Woods y Harrington) en los últimos 50 años.
Pero cualquiera que haya visto a Harman en Royal Liverpool hace un año no se atreverá a descartarle.
«Tuve un día. Estaba en mi granja, era invierno y montaba en mi quad. Tuve un momento en el que sólo estaba yo. Hacía frío y me sentí muy feliz de estar allí», explica.
«Es bonito ser campeón del Open y seguir haciendo lo mismo que hubiera hecho de otra forma. En mi opinión, es el trofeo más bonito de todos los deportes. Creo que se merece toda la pompa que conlleva. Ha sido un gran año. Estoy un poco triste por devolverlo, pero lo recordaré siempre. Estoy feliz de devolverlo, feliz de estar aquí».
El juego completo de Harman está en buena forma, pero admite que necesita redescubrir el toque que tenía en los greenes el año pasado.
El zurdo no ha ganado en el PGA Tour esta temporada, pero tiene 10 top-25, tres top-10 y un segundo puesto en el Players Championship en marzo.
Es un material sólido, pero no espectacular, y dice que el putt es sólo un ingrediente que necesita para que su juego sea completo.
«Mis estadísticas este año han sido muy buenas. Mi golpe de bola ha sido tan bueno como siempre», dijo. «Lo único que no he hecho bien este año es que no he putteado especialmente bien. Estoy esperando a que todo se alinee correctamente”.
«Puedes trabajar y trabajar y trabajar. Nunca sabes cuándo ese trabajo va a dar sus frutos. Nunca sabes cuándo va a llegar el punto álgido. Nunca sabes cuándo vas a coger un poco de impulso. Así que sólo tienes que esperar que sea una gran semana. Como he dicho, he trabajado muy duro y mi juego está en muy buena forma. Estoy contento con lo que me espera esta semana».
Primero, tiene que explorar Royal Troon por primera vez. Harman no estuvo en el campo para el 146º Open en 2016, y en su lugar vio la batalla épica de Henrik Stenson y Phil Mickelson desde casa.
Ha oído hablar de los famosos búnkeres profundos y del octavo par 3 Postage Stamp, y el lunes por la tarde realizó su primera ronda de prácticas.
Al igual que Stenson, Harman tuvo que esperar para ganar su primer Major, pero el éxito del verano pasado es la confirmación de que, en el calor blanco de la batalla, puede ganar el mayor premio del juego.
«Ahora sé que si las cosas van como yo quiero, estoy bien preparado. Soy un tipo duro de batir, y si me preparo de la manera adecuada, y luego me ocupo de lo que puedo hacer, entonces me daré la mejor oportunidad de tener otra oportunidad», dijo. «Intento ser yo mismo. Así no tengo que fingir ser algo que no soy. Así es como lo he hecho siempre».
