Eugenio Chacarra, joven estrella del Fireballs GC, lleva menos de dos años de carrera profesional, pero en cierto modo, la temporada 2024 es un nuevo comienzo.
Tiene un nuevo entrenador, que también es su nuevo caddie. Un nuevo entrenador. Un nuevo fisioterapeuta. Un nuevo nutricionista. Ha perdido peso y se siente más sano después de un año en el que tuvo molestos problemas de cadera.
Es un mérito para el español, de 23 años, que esté dispuesto a cambiar las cosas a pesar del éxito que ya ha disfrutado desde que se convirtió en profesional en el verano de 2022 para unirse a LIV Golf después de una carrera amateur estelar en Oklahoma State.
Ganó en Bangkok en apenas su quinta participación en LIV Golf durante esa temporada beta, registrando el total de 54 hoyos ganador más bajo (19 bajo) de 2022. El año pasado, logró otra victoria, esta vez en las Series Internacionales del Asian Tour, cuando superó a su compañero de LIV Golf, Matt Jones, en un épico desempate a 10 hoyos en St Andrews Bay.
Dos victorias en sus primeras 21 participaciones profesionales. Muchos jugadores jóvenes pueden pensar que han descubierto el secreto para ganar torneos. Chacarra es consciente de que aún le queda mucho por aprender.
«En la universidad, tienes a todo el mundo para planificar las cosas», dijo Chacarra. «Pero cuando te conviertes en profesional, lo haces tú mismo. Yo no tenía esa experiencia, y mi familia tampoco. Estábamos un poco perdidos”.
«Pero, afortunadamente, creemos que hemos encontrado lo mejor para mí. Estoy entusiasmado con el año».
Uno de los grandes cambios es la incorporación de uno de sus antiguos entrenadores asistentes en Oklahoma State, Donnie Darr, como entrenador y caddie. Chacarra ascendió al número 2 mundial amateur mientras estuvo en Stillwater y fue All-American del primer equipo. Le atribuye a Darr el mérito de haberle ayudado a alcanzar esos elevados logros.
Con Darr a su lado, Chacarra confía en mejorar la eficacia de su juego. A pesar de lo espectacular que ha jugado en ocasiones, también ha sido propenso a los fallos ocasionales, como el 79 inicial del año pasado en Bedminster, o el 8 sobre el total durante sus tres rondas ante el público local en Valderrama el año pasado para terminar en un decepcionante cuadragésimo primer puesto en puntos.
«Creo que me va a ayudar a no desperdiciar golpes que hago sólo porque soy joven», dijo Chacarra.
Tener una voz nueva/vieja en su oído es una de las cosas que Chacarra consideraba necesarias. Aunque aprecia a todos los que le apoyan, temía llegar a una situación en la que la gente se limitara a decirle lo que creían que quería oír.
«Tengo un equipo que no me dice lo que quiero oír», dijo. «Me dicen cosas malas. Me dicen cosas que no quiero oír, pero así es como se mejora».
Parte de la mejora consiste en trabajar más que los demás. Durante la mayor parte de la temporada baja, no se tomó ni un solo día libre. Practicó en Nochebuena. Practicó el día de Año Nuevo. Además, ajustó su perspectiva de los entrenamientos para centrarse más en los objetivos y los ejercicios, en lugar de limitarse a salir y jugar sin un objetivo.
«A veces ha sido duro», dijo, «pero es lo que me gusta».
Las otras incorporaciones a su entorno le están ayudando a centrarse en su salud y en mantener su cuerpo en forma. Ha sido un reto, especialmente la primera mitad de 2023, cuando sus problemas de cadera -que empezaron con un quiste ganglionar que se desarrolló cuando aún estaba en la universidad- se volvieron problemáticos. Probó varios métodos con la esperanza de encontrar una cura -medicamentos, inyecciones, lo que fuera-, pero hasta finales de año no sintió cierto alivio.
Ahora, con una temporada baja en la que ha entrenado duro, pero con inteligencia, también ha mejorado su dieta y ha programado sesiones regulares de masaje para mantenerse ágil. Ha perdido algo de peso, pero con 97 kilos, todavía quiere perder otras otros diez para el próximo mes. Está seguro de que va por buen camino.
«Creo que cuanto más ligero sea, mejor será para mis caderas, para mi cuerpo, y más rápido lo balancearé», dice Chacarra. «Es un equilibrio de todo».
Es consciente de que no va a suceder de la noche a la mañana, que su transición a un enfoque más profesional puede llevar tiempo. Sus dos primeros resultados en la temporada 2024 del LIV Golf son un empate en el puesto treinta y dos en Mayakoba y un empate en el treinta en Las Vegas.
Tal vez el torneo inaugural de las Series Internacionales 2024 de esta semana en Omán sea el que desbloquee al nuevo Chacarra. Es uno de los 21 miembros del LIV Golf League en el campo de Al Mouj Golf. Hace un año, empató en el puesto veinticuatro.
Así que la salud está ahí. La confianza está ahí. El personal ya está en su sitio. Y teniendo en cuenta sus primeros éxitos como profesional, es evidente que el talento está ahí.
«Me siento capaz de ganar a los mejores jugadores del mundo, pero para ello necesito estar sano», afirma Chacarra. «El primer punto para mí esta temporada es empezar a cambiar cosas que no estaba haciendo, trabajar de formas diferentes, hacer las cosas de la manera correcta».
«Y, obviamente, siento que, si lo hago y mi cuerpo se va a sentir bien, voy a estar sano y voy a ser capaz de competir contra estos chicos. La liga tiene cada vez mejores jugadores, va a ser aún más difícil ganar. Pero sé que cuando juego a mi mejor nivel, soy uno de los mejores jugadores del mundo, así que estoy listo para el reto.»
