21 de noviembre de 2024

To LIV or not to LIV: Yin Yang

To LIV or not to LIV: Yin Yang

Ya en el siglo IV los taoístas o daoistas creían que había dos fuerzas opuestas y complementarias en el Universo, el Yin y el Yang. El Yin estaba vinculado a la oscuridad, a la pasividad y a la Tierra. El Yang lo estaba a la luz, lo activo y el cielo.

 

No jugaban al golf los taoístas, según la opinión de los expertos en la materia, pero bien su filosofía podría aplicarse a la situación que vive el mundo del golf profesional de élite en estos momentos.

En mi primer artículo de esta serie, que se supone será larga, dejé clara cuál era mi posición, lo que pensaba sobre todo desde el punto de vista deportivo de la nueva Liga LIV Saudí. No voy a entrar a valorar lo sucedido en estos últimos diez días, puesto que creo que todos Uds. lo conocen sobradamente.

Mañana comienza la semana del segundo evento en Pumpkin Ridge GC en Portland, Oregón. De Londres a Boston, de ahí a Munich y de ahí a Portland. Pues algunos jugadores que querían jugar menos y estar más con la familia no lo han podido hacer aún. Veremos si en el futuro sucede así, pues era una de las razones para unirse a esta Liga. Jugar menos y ganar más.

LIV

Veremos probablemente el debut de nuevas adquisiciones de la Liga, como Brooks Koepka, Abraham Ancer, Patrick Reed, Bryson Dechambeau Eugenio López Chacarra, y suenan con insistencia los nombres de Matthew Wolff, Carlos Ortiz y Jason Kokrak, que podrían completar los 48 jugadores. Habrá descartes con respecto a los que jugaron en Londres.

Por el camino Norman recibió negativas de Sung Jae Im, Xander Schauffelee, y de Pierceson Coody, el número 1 del Ranking Universitario del PGA Tour, entre otros.

Será interesante ver como reciben a estos jugadores y a los organizadores. El ambiente está caldeado por la costa oeste de EE. UU. Varias decenas de socios del Club se han dado de baja por la celebración del evento allí, y la Asociación de Familiares de fallecidos en el 9/11 podría convocar manifestaciones de protesta.

Por resumir cosas que han pasado en estos días,

1. El DP World Tour multa y suspende a los jugadores que participaron en el torneo de Centurion Golf Club. 100.000 libras y tres torneos en los que no pueden participar, Genesis Scottish Open, Barbasol y Barracuda (estos dos del PGA Tour y los tres co-sancionados por ambos).

2. El R&A comunica que los jugadores clasificados podrán jugar en Open Championship en St. Andrews en julio.

3. El Ranking Mundial NO otorga puntos de momento al torneo disputado.

4. No hay noticia de momento de que alguien haya demandado a ninguno de los dos Circuitos por estas decisiones administrativas. Aparecen a fecha de escribir estas líneas, noticias de que la Liga LIV pagará las multas (1,7 millones de Libras) y los gastos judiciales de aquellos jugadores sancionados.

5. El PGA Tour contrataca y cambia su calendario y estructura a partir de septiembre de 2023 y especialmente a partir de enero de 2024, y establece una serie de torneos especiales para los mejores jugadores, clasificando los participantes a través de la Fedex Cup para poder disputarlos. No me gusta mucho la idea, ya que tal y como cuenta John Feinstein en el artículo que incluyo más adelante, eso sucedió entre 1994 y 1999 con Tim Finchem, Comisionado del PGA Tour y Greg Norman, y de ahí salieron los WGChampionships. Regreso al pasado.

6. La batalla en las redes y en los noticiarios y periódicos on-line continúa, con detractores y defensores de un bando u otro.

Se ha producido una implosión sideral del golf profesional de élite, y esta ha generado un agujero negro que se está tragando mucho de lo que tenía de bueno. Ya no escuchamos hablar de carácter, orgullo, legado, sacrificio, esfuerzo, tesón, etc… Apenas cuando Rory McIlroy, Justin Thomas, Jon Rahm y otros hablan de ello. Sólo escuchamos hablar de dinero y contratos. Millonarios contra millonarios. Fijos contra variables, series de 25 mill de USD contra series de 40 mill USD. Como en el fútbol. Como en todos los ámbitos de la vida. Todo se ha circunscrito al dinero.

Me pregunto que estará pensando Tiger Woods de todo esto. El jugador que dinamitó y dinamizó el golf a finales de los años 90 y es el responsable (que no culpable) del incremento meteórico de los premios de los torneos. ¿Se imaginan? Que cada uno piense lo que crea.

Toda esta situación me recuerda a un libro maravilloso, “Un reportero en la montaña mágica” del periodista económico británico Andy Robinson, publicado en Editorial Ariel en 2013. Andy se hace con una acreditación nivel platino y se cuela en las fiestas más elitistas en el Foro de Davos de ese año. Lo que escucha en boca de políticos, empresarios y demás lo plasma en un libro genial. Sus predicciones se están cumpliendo a rajatabla. Lo que está sucediendo en el golf está ligado a un cambio global, no es un islote en el océano. Maldita sea. En ese libro hay varios capítulos dedicados a España. Les recomiendo se lo lean.

He leído mucho estos días, y escuchado a muchos diciendo que los Circuitos deben “negociar”. ¿Negociar que? ¿Negociar como? ¿Por qué Greg Norman no entró negociando?

Desde antes de los tiempos del insigne matemático John Nash, cuya vida y logros fueron plasmados en la genial película, oscarizada, “Una mente maravillosa” con un sublime papel del australiano Russell Crowe, las negociaciones son procesos complejos. Nash fue el precursor de la “Teoría de los Juegos”, área de la matemática aplicada que utiliza modelos para estudiar interacciones en estructuras formalizadas de incentivos. Esta teoría se ha convertido en una herramienta sumamente importante para la teoría económica y ha contribuido a comprender más adecuadamente la conducta humana frente a la toma de decisiones.

John Nash

Estudió los procesos de negociación desde un punto de vista matemático, y sus logros le valieron el Premio Nobel. Mantenía que se debían dar tres supuestos previos antes de cualquier negociación:

1. Existencia de unos mínimos intereses comunes o complementarios entre las partes

2. Existencia de una motivación por ambas partes para encontrar un acuerdo

3. Existencia de una autonomía reconocida recíprocamente

Lo siento, pero necesitaríamos a John Nash aquí y ahora, y desgraciadamente falleció en accidente de tráfico en mayo de 2015.

¿Cómo van a negociar si el punto inicial de todo esto es doble y negativo? Vemos:

1. Revancha de Greg Norman por lo sucedido en 1994.

2. Dinero oficial de un estado que no negocia, que es dictatorial, que está acostumbrado a imponer sus condiciones.

“Cuán largo me lo fiais Don Sancho” le dijo El Quijote a su fiel escudero. Sin saberlo, Don Quijote se convirtió en filósofo. ¿Qué significa? Le recuerda a Sancho los vaivenes del destino y la fragilidad de los sueños pues ambos están expuestos a la contingencia del tiempo. Hace cinco siglos que se escribió una obra maestra de la literatura, y aún esta vigente. Gracias Don Miguel de Cervantes.

La Fragilidad de los Sueños. No quiero terminar sin tratar la que para mi es la noticia de la semana, y la dualidad del Yin y el Yang por excelencia. Hablo de Eugenio López Chacarra y de Pierceson Coody.

Hace dos meses conocíamos la noticia de que Chacarra renunciaba a su status como segundo clasificado en el Ranking Universitario PGA Tour puesto que quería terminar sus estudios y jugar el Campeonato del Mundo Amateur con el equipo Nacional. Todos alabamos su decisión. Siempre tener un plan B. Les adjunto link con la noticia publicada por www.elmundo.es

Pero, o tempora o mores, donde dije digo, digo diego. Ayer conocíamos la cara oscura de la Luna, la que no se ve. Y Eugenio ha firmado contrato por dos años con opción de un tercer año por resultados, con el LIV. Los golfistas parecen ya futbolistas. Mal vamos. Les adjunto igualmente noticia de www.elmundo.es Chacarra tenía asegurada la tarjeta del Korn Ferry Tour, contrato de material e invitaciones para el PGA Tour 2022-23. Se ha decantado por el LIV. La Liga Saudí le ha ofrecido una verdadera fortuna, y Eugenio ha dado el paso. Ya es profesional y jugará en Portland.

Eugenio López Chacarra

Sin entrar en su decisión, en una entrevista más que reciente concedida a un periódico nacional, Eugenio comentaba que … “ya he logrado todas mis metas en el campo aficionado, y esta oportunidad me permitirá jugar con jugadores de nivel y ser millonario”. Al menos, palabras claras. Dista mucho de su rival y número uno del ranking universitario Pierceson Coody, que ha decidido renunciar a una cuantiosa oferta del LIV y entrar al PGA Tour a través del Korn Ferry Tour, utilizando la exención que le concede su posición en el ranking. Pueden leer la noticia publicada por www.golf.com

Pues bien, Pierceson Coody ganó el domingo el torneo Live and Work del Korn Ferry Tour que se estaba disputando en Maine. Justo en el otro extremo de los Estados Unidos. Para el PGA Tour un gran refrendo por partida doble. Por un lado, el éxito del Ranking PGA Tour Universitario. Ha ganado el No. 1 del mismo. Por otro, la exención que la USGA ha concedido a partir de 2023 al líder del Korn Ferry Tour para el US Open. No todo es negativo en el PGA Tour. No sólo trabaja por los grandes jugadores.

Pierceson Coody gana en su tercer torneo profesional (NC-4º-1º). Esta victoria tiene mucho más valor que cualquiera de las Series LIV, aunque aquí los detractores no van a reconocerlo. Es una victoria de los sueños. No del dinero. En un torneo a 72 hoyos, en competencia directa, en un torneo feroz donde todos buscan el top 25 del Tour al finalizar el año para ascender al PGA Tour. No en un torneo de exhibición de 54 hoyos con salida al tiro que no puntúa para nada y donde los jugadores están pagados antes de salir por el tee del 1. Curiosidades del destino, “Live and Work”, vida y trabajo. Ahí queda eso.

Pierceson Coody

Uno en Portland sabiendo que ya es millonario y otro en hotel de carretera comiendo en restaurantes baratos, pero persiguiendo su sueño. Y ayer comenzó a hacerse realidad. Dos maneras opuestas de comenzar la singladura profesional. El Ying y el Yan.

La decisión de Chacarra produce una constatación triple:

1. “Jugando el LIV Chacarra será una estrella fuera de contexto, pues todavía no conocemos el alcance deportivo de una victoria en un torneo del LIV” decía Kyle Porter de PGA Tour Inside.

2. Para el PGA Tour, es una pérdida sensible de una figura universitaria ascendente, desde luego mucho más importante que Branden Grace o Kevin Na, por ejemplo.

3. Que el LIV si tiene un plan, y al más puro estilo militar, golpea donde más duele, es decir, buscan los mejores de la actualidad (corto plazo) y las figuras jóvenes (medio y largo plazo). Descapitaliza de activos al PGA Tour mientras le combate con 40 mil millones de USD, cifra que el PGA Tour jamás podría igualar. Que negociación mas desigual se plantearía, ¿no les parece? Creo que ni John Nash podría.

Que cada uno valore lo que crea y se posicione. Yo creo que a la bandera se llega con un golpe al fade o con uno al draw. Van por trayectorias diferentes. Pero los dos pueden llegar al mismo objetivo.

Me quedo con el artículo publicado por www.washingtonpost.com con la firma de uno de los mejores periodistas deportivos estadounidenses, John Feinstein.

Brutal el extracto de la conversación entre Sergio y Rory:

Sergio a Rory, al respecto de firmar con el LIV: “…por fin nos pagarán lo que nos merecemos”. Rory a Sergio: “Sergio, somos jugadores de golf, no nos merecemos que nos paguen nada” no lo digo yo, lo escribe una pluma respetada, John Feinstein. Por cierto, que grande Rory.

Eugenio es a Sergio lo que Coody es a Rory.. Dos maneras de ver el mundo. “Millonario contra billonario”, que buena frase de Feinstein. Gente con mucho dinero peleando por más dinero aún. El tiempo dirá que joven eligió mejor la trayectoria. Pero siento que ningún camino fácil lleva a un buen lugar.

Para terminar (sólo por hoy, porque esto promete) me quedo con algunas de las frases de la semana: 

Max Homa. Podréis comprar un Circuito, pero no podréis comprar mis sueños” 

Brooks Koepka en el US Open (solo hace diez días). “Si alguien me diera 200 millones no cambiaría mi vida. ¿Qué mejoraría? Tengo dinero suficiente para retirarme, pero no quiero. Quiero jugar al golf”. 

Tiger Woods: “Los logros en el campo de golf no es lo que importa. Es la decencia y la honestidad lo que importa”. 

Scotty Scheffler: “Nunca soñé con jugar por tanto dinero. No se cuanto he ganado este año, pero definitivamente es excesivo sólo por golpear una bola blanca y pequeña” 

Rory McIlroy. “¿Estoy sorprendido? Si, por lo que dijeron previamente. Por esto estoy muy sorprendido pues ellos dijeron una cosa y después hicieron lo contrario, y no lo entiendo, no se si será por motivos legales, pero no tengo ni idea. Es una dualidad por su parte decir una cosa y después hacer otra”. 

Estamos en un mundo cambiante. La Agenda 2030, abrazada por los dirigentes de todo el mundo, con mínimas excepciones, intenta modificar la historia y escribir el futuro de otra manera. Todo lo anterior es malo. Y los que la defienden consideran a los que se oponen “negacionistas”. ¿De verdad todo lo anterior está mal? ¿De verdad que lo único bueno es el LIV? ¿Qué no hay nada más? 

Acabo por hoy con una de las mejores frases que se pronunciaron por un golfista. Como no, de uno especial, Arnold Palmer, The King. “El camino a la perfección es una carretera en constante construcción”. Y yo le preguntaría a Palmer…. Towards where, Sir?

¿Los agujeros negros conducen a algún lugar? ¿Hacia donde vamos?

 

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