Ayer jueves 30 de Abril pasará más a la historia por la publicación de los protocolos para salir a la calle a partir de mañana sábado 2 de mayo, que por cualquier otra cosa.
Y, sin embargo, sucedió una de esas cosas, de esas que de verdad llegan al corazón.
Y he querido transmitíroslo a través de www.golfconfidencial.com porque no ha tenido ninguna repercusión. Y creo que José María Olazábal se merece algo mejor.
Y además yo personalmente se lo debo a José Mari. Se lo debo a José Mari como jugador, por lo mucho que nos ha dado, y especialmente a mí por lo mucho que me enseñó y aprendí jugando con él y contra él hace ya muchos años. Por lo mucho que aprendí haciéndole de caddie en el Open de Madrid en mi Club, Puerta de Hierro. Por como me ayudó a mejorar mi golf.
Pero se lo debo más al Olazábal humano. Por como quería a mi padre. Por como “discutía” con mi abuela viendo partidos Celta-Real Sociedad. Por como trataba a toda mi familia aquellos años en que nuestra antigua casa en Madrid era su casa.
Por como »putteabamos» Yago, mi hermano, él y yo en el pasillo. Por cómo practicábamos el approach por alto en nuestro dormitorio, a una papelera subida encima de una de las tres camas. Hasta que desgastamos la moqueta y dimos con el parqué. Ahí era mas »jod….» (con perdón), porque rebotaba el bounce, la panza del palo contra la madera, y pegabas filazo fácilmente. Pero aún así, las colaba el tío.
Tanto practicábamos que subía el vecino del primer piso para quejarse. Normal.
Aquel dormitorio eran los veinticinco metros cuadrados de mayor nivel de la España aficionada, posiblemente. Entre los tres sumábamos +2 de hcp (él era +2, Yago +1 y yo era el »matraca» con -1) de los de entonces, de los de medal-play desde blancas y en Campeonato.
José Mari fue el preferido de mi padre siempre, junto a Jesús López Moreno, uno de los mejores swings que jamás vi, con un talento espectacular, pero que no se consagró.
Sí lo hizo Olazábal. Desde luego que lo hizo.
Es tan grande como jugador, Capitán de Ryder Cup y persona que la PGA de Europa le hizo entrega recientemente de un galardón por una vida dedicada a nuestro deporte.
Os adjunto el vídeo estrenado mundialmente ayer a las 20:00 horas. Sólo lo vieron 52 personas, contándome a mí. Jamás me lo hubiera perdido.
En cuanto acabó, cogí el teléfono, hablé con los editores de esta web, les pedí permiso y me lo pusieron en bandeja. Disfrutad de un Olazábal cercano, sincero, divertido, emocional, un ‘crack’. Algunos de los mejores 60 minutos del golf, sin duda. Están en inglés, pero merecen la pena ser visionados.
José Mari, estoy orgulloso de en lo que te has convertido. Tu carrera ha sido admirable en todos los sentidos. Pero por encima de todo eres un Gran Señor y un Gran Deportista. Y me honro con haber vivido toda tu carrera, desde tus 14 años. Sí, yo estaba en Puerta de Hierro aquel día cuando apareciste por primera vez, anécdota que cuentas.
Gracias por lo que nos has dado y sobre todos por lo que le diste a mi padre, QEPD.
Cuídate mucho, José Mari.
Álvaro Beamonte
1 comentario en «Olazábal en 60 minutos»
Gracias. Sigo a Josemari en internet pero no conocía esta grabación. Fantástica, como todos los speech de Josemari, tan buen orador como jugador. También lo es el saludo que ha enviado recientemente a todos los golfistas con motivo del confinamiento.
Gracias de nuevo.
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