Sucedió y está afectando a nuestras vidas, a nuestro día a día, a nuestras costumbres, a nuestro trabajo. De repente, estamos confinados en casa, sin poder hacer las cosas más sencillas y normales. Empezamos a valorar y a echar en falta las cosas más habituales y mundanas.
Y el golf no es ajeno a la vida. Es sin duda el deporte/juego más especial del mundo, por todo lo que reúne y todo lo que supone. Decía Jorge Valdano que »el fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes». Supongo que Jorge no juega al golf. Si lo hiciera, cambiaría de opinión. Si no que se lo digan a Gareth Bale.
Me propongo en las próximas líneas hacer un ejercicio respetuoso y arriesgado de lo que puede suponer y supondrá para el deporte de élite este parón obligado en el desarrollo de la actividad normal. Desde el punto de vista de los Circuitos y desde el punto de vista del jugador/a.
CÓMO AFECTA A LOS CIRCUITOS
El Circuito Europeo llevaba ya semanas monitorizando la situación. Tanto es así que se habían suspendido preventivamente torneos antes de que la situación estallara a nivel mundial. La actividad está suspendida hasta el 3 de Mayo. Se cancelan los torneos de Kenya, India, WGC Match Play, Masters, Malaysia, China hasta el Estrella Damm Valderrama (30 de abril al 3 de mayo) inclusive. Nuestro torneo acaba de ser suspendido mientras escribía esta líneas, en consonancia con las decisiones que adoptadas por el Gobierno de España. Además se suspende la venta de patrocinios locales y entradas para el resto de torneos 2020 de manera cautelar. En principio el Tour tiene fechas disponibles, por lo que los torneos suspendidos podrían jugarse en fechas alternativas.
En cuanto al LET Tour ha jugado la semana pasada el Open de Sudáfrica, y no tendrá actividad hasta la semana del 7 al 9 de mayo en Francia y la siguiente en La Reserva de Sotogrande (14-17 de mayo). Veremos cómo está la situación en España.
El LPGA Tour/Symetra Tour también ha suspendido la celebración de tres torneos en su primera División y dos en la Segunda. En ambos casos debido a que hay fechas disponibles en el calendario, la idea es ubicarlos en fechas futuras más idóneas una vez pasada la crisis.
Caso aparte es el PGA Tour, verdadero motor de nuestro deporte en este momento. Tras el cambio de Comisionado de Tim Finchem a Jay Monahan, se había notado un giro drástico y positivo. Cualquiera que se acerque a la página del PGA Tour y escuche la comparecencia de Monahan el viernes pasado tras la cancelación del The Players, entenderá mi afirmación.
El miércoles pasado, por la noche, el Comisionado recibió la noticia de la suspensión de la NBA. Pero habían hecho los deberes, The Players era »seguro» en la medida de lo posible, y decidieron jugar la primera vuelta con público. A diferencia del baloncesto, estaba todo el mundo allí, jugadores, caddies, patrocinadores, voluntarios. Decidieron darse una oportunidad. Sin embargo las noticias que llegaban obligaron a cambiar de idea, y la cancelación se ejecutó. De acuerdo con el Reglamento del Tour, al haber acabado una vuelta sólo, era un torneo NO oficial, no había ganador, y el patrocinador (en este caso el propio PGA Tour) se reservaba la opción (que no la obligación) de abonar el 50% de la bolsa económica. Y así se hizo. 7.500.000 USD repartido a partes iguales entre los 156 participantes. Bravo…. El Tour pensó en todos y en todo. En teoría, y de momento, se retomaría el pulso con motivo del RBC Heritage en Harbour Town (Carolina del Sur) del 16 al 19 de abril… En teoría…
El PGA Tour está trabajando ya en el escenario de prorrogar los contratos por un año más en el caso de los torneos que se suspenden, Valspar Championship, WGC Dell Match Play, Corales Punta Cana y Valero Texas Open. No hay opción de celebrarlos en fechas alternativas, por lo que el Tour 2019-20 se verá reducido en los cinco torneos cancelados.
¿Qué les espera a los Circuitos ahora? Pues lo mismo que a cualquiera de a pie. Resistir. Los más poderosos y saneados aguantarán mejor. Los menos tendrán problemas, pero el futuro a medio y largo plazo no es negativo. Se han pasado situaciones peores y seguro que la actividad continuará, ojalá en un plazo de 1-2 meses.
Tendrán que trabajar sobre temas internos de exenciones, reducción de mínimo de torneos para cumplir con la condición de ser miembro, ampliar los plazos de las exenciones médicas, quizás ampliar los plazos de clasificación para la Ryder Cup y otros eventos…. Nada que no pueda solventarse.
CÓMO AFECTA AL RANKING MUNDIAL
Cuando se instituyó el Ranking Mundial se tomó como base el Ranking ATP, con modificaciones. En nuestro caso, cuentan los torneos de los últimos dos años, pero que puntúan de forma gradualmente descendente. Igualmente se acreditan un mínimo de 40 torneos y un máximo de 52. Es decir, la suma de los puntos brutos obtenidos en cada torneo de ese periodo de dos años, una vez que se les aplica de forma gradual el coeficiente reductor con el paso del tiempo, se divide entre el número de torneos jugados, con esos mínimos y máximos. Este coeficiente reductor no empieza a aplicarse hasta después de pasadas 13 semanas (durante este periodo el valor es del 100%) y se reduce a partes iguales para las 91 semanas restantes, de tal forma que tienen más valor los resultados recientes que los pasados.
¿Cómo va a afectar? Parece bastante claro. Lo primero es que al no jugarse el Masters el top 50 antes del 31 de marzo ya no tiene valor especial. Se aplicará el que se determine una vez se decida la fecha de celebración (será muy interesante cuando). Desde luego, y hablaremos después, puede quedar una fecha libre, la del golf olímpico en julio. Veremos qué decisión toma Augusta National.
Siguiendo con el ranking, los jugadores que defiendan más puntos estas semanas, perderán mayor valor. Basta con ver la ficha de Jon Rahm, para ver que esta semana pierde 0,13 puntos, al no poder “defender” los puntos del The Players 2018 y 2019 que todavía se le acreditaban. Esta semana ha perdido el 100% y el 50%, respectivamente, sumando 0,0.
Veremos variaciones significativas en las próximas 5-6 semanas. Habrá que echar un ojo a Rafael Cabrera-Bello, que ocupa el puesto 45º. Salir del puesto 50º puede tener un precio muy alto en torneos importantes de mayo/junio/julio. Veremos en qué puesto está al arrancar de nuevo la competición.
CÓMO AFECTA A LOS JUGADORES/AS
El golf es una actividad deportiva muy especial. El deportista es un autónomo, un empresario. Al igual que en cualquier otro sector económico, el parón supondrá una merma importante de ingresos. De entrada, se han suspendido dos de los doce torneos mejor dotados del año (WGC Match Play y Masters). Adicionalmente las clausulas contractuales que obligan a un mínimo de torneos o bien establecen bonus por victorias importantes, tendrán que revisarse o supondrán exigencias extra para los jugadores.
El hecho de que haya menos torneos implica que habrá menos posibilidades de lograr tarjetas o exenciones de largo plazo por nuevas victorias en cualquier tour. Así mismo para las categorías inferiores. Menos opciones de lograr el tan ansiado ascenso a las categorías superiores.
Todo ello exigirá a los jugadores una meditada reflexión con sus respectivos equipos. Nuevos calendarios, nuevos objetivos, “la pérdida del torneo en ese campo que me iba tan bien”. Como cualquier deportista de élite, se busca el pico alto de forma en momentos especiales de la temporada (Masters es una prioridad). Con el parón se interrumpe esa preparación, que englobaba a todos los miembros del equipo, entrenador, psicólogo, nutricionista, preparador físico.
Igualmente los jugadores que estaban en proceso de recuperación de lesiones y que empezaban a competir.
Mención aparte merece Brooks Koepka, dominador en 2018 y parte de 2019 hasta su lesión. Sus resultados en 2019 eran abrumadores en los grandes torneos:
2º Masters
4º Byron Nelson
1º PGA Championship
2º US Open
4º The Open
1º WGC Fedex
4º Tour Championship
Nº 1 destacado hasta su lesión. Casi cuatro meses en el dique seco, y ahora empezaba a mejorar en competición. ¿Cómo regresará? Le faltaba punto competitivo. Lo veremos en abril (ojalá) pero sobre todo calculo en mayo/junio. Al final este parón es un paso atrás. No definitivo, pero sí hacia atrás.
A Tiger Woods le vendrá genial. No jugó The Players, y tendrá más tiempo para recuperar su maltrecha espalda. No le descarten para el “Masters Especial”, sea cuando sea.
A Jordan Spieth, Dustin Johnson, Rafa Cabrera, Zach Johnson, Francesco Molinari, Sergio García, Hendrik Stenson, Justin Rose o al propio Koepka, este parón les servirá para romper su dinámica negativa en Fedex Cup (todos ellos más allá del puesto 110º), y a Stenson y Molinari igualmente en la Race to Dubai. Es como cuando se suspende un partido de tenis por lluvia y al regresar cambia la dinámica del mismo. Es un »mulligan» para ellos en una temporada que no llevaba buen signo.
CÓMO AFECTARÁ A JJ.OO. y RYDER CUP
Es un poco prematuro hablar sobre la Ryder Cup. Evidentemente afectará a los procesos de clasificación. Se pierden torneos importantes y que puntuaban de manera especial. En el caso del PGA Tour los Grandes puntúan doble y en el caso europeo, los Grandes, WGC y Rolex Series tienen un valor superior en puntos. Habrá que esperar a futuras noticias y a cómo evoluciona la pandemia. Es pronto aún en algo que está muy vivo (nunca mejor dicho).
Recuerden como anécdota que la Ryder Cup se disputaba en los años impares y pasó a los pares al suspenderse la de 2001 por los atentados del 11-S en Nueva York. Turnó años con la Presidents Cup, que pasó a los impares a partir de 2003. Por lo tanto hay un precedente. Es prematuro y habrá que esperar.
Con respecto a los JJ. OO., previstos para los días 24 julio al 9 de agosto (golf olímpico del 30 al 2), hoy el diario económico EXPANSION publicaba una noticia ya preocupante. Hacía varias semanas que se venía especulando con la posibilidad de suspensión temporal hasta finales de año o incluso para años venideros.
Desde que Peter Ueberroth estableció el programa de patrocinio olímpico para los Juegos de Los Angeles de 1984, copiado por el COI posteriormente como base para los siguientes, los JJ. OO. no dejan de ser un evento de enorme trascendencia económica. Una inversión superior a 20.000.000.000 de dólares que hay que recuperar. Muchos intereses cruzados que habrá que sopesar. Muchas inversiones nacionales en programas de preparación y becas para deportistas, vidas de deportistas con objetivos señalados para llegar en el momento óptimo a esta cita cuatrienal…. Vidas truncadas y para algunos una última oportunidad para lograr la máxima gloria de un deportista, el Oro Olímpico.
Los dos próximos meses serán vitales. De la contención de la pandemia a nivel mundial dependerá que la vida deportiva recupere su pulso. La del golf y la del resto de los deportes.
Desde aquí sólo me queda desearos lo mejor. Cuidaros, manteneos alejados de la enfermedad, cumplid con las recomendaciones sanitarias y del estado de alarma.
Yo me quedo en casa, y desde casa os seguiré escribiendo.
Espero que lo incluido aquí os haya interesado y os arroje un poco más de luz sobre el futuro cercano. Yo también sufro las consecuencias personales y económicas del coronavirus. Como los competidores, soy un autónomo independiente, pero soy optimista a medio y largo plazo. Regresaremos, con más fuerza, con mas ganas, y ellos también, y estaremos aquí para verlo y contarlo.
Un abrazo a todos.
IG: @alvarobeamontegolf
