Jordan Spieth se ha convertido por derecho propio en aspirante a conseguir el “Grand Slam” de golf. Con su capacidad mental, demostrada en el Augusta National en abril y, la pasada semana en Chambers Bay, el tejano mira a “The Open Championship” como una oportunidad histórica.
Tras su victoria sobre Dustin Johnson y Louis Oosthuizen, no puede sorprender a nadie que, este joven tejano, este en condiciones de lograr lo que antes no pudieron grandes nombres de la historia del golf de nuestros días. Poseer los títulos de los cuatro grandes en una misma temporada. Tiger Woods. el gran dominador del golf mundial, no pudo lograr la gesta. Antes que él, Jack Nicklaus y Arnold Palmer, referentes en su época, tampoco.
Spieth se enfrentará al Old Course con el record de ser el jugador más joven de la historia en ostentar los título del Masters de Augusta y el U.S. Open en la misma temporada.
Sin embargo no será fácil. El viejo campo tiene tendencia a examinar concienzudamente a aquellos que se acercan con la visión de que no es el león tan fiero como lo pintan. Más aún, si se presenta como invitado, el temido viento del norte.
Tras el Old Course, en caso de victoria, Sptieth deberá enfrentarse a otro de los recorridos que, durante esta última década, ha protagonizado las pesadillas de muchos golfistas profesionales, Whistling Straits.
A orillas del Lago Michigan, muy cerca de Green Bay, hogar de los míticos Packers de la NFL, Whistling Straits, con clara inspiración a los links de Escocia, será quien juzgue si finalmente Spieth, entra en los libros de historia o será uno más de la lista de aspirantes a desbancara a Bobby Jones quien, en 1930 consiguió los cuatro grandes de la época – Abierto de los Estado Unidos, Abierto Británico, Amateur de los Estados Unidos y Británico Amateur – en una misma temporada.