Cuando uno ha jugado cuatro veces en el Old Course sería fácil pensar que ya nada puede emocionarle cuando llega a la antigua villa de St. Andrews.
Sin embargo no es así. La emoción recorre tu cuerpo como si te hubiera atravesado un rayo. No puedo imaginar la emoción que debieron sentir Cesar y Félix, los ganadores de la edición del 2014 de Objetivo St. Andrews. A tenor de sus caras la emoción debió ser grande, confirmado por la cantidad de fotos que se hicieron en cada esquina que pisábamos.
No podía faltar la tradicional sobre el Silken Bridge, uno de los puntos con más historia dentro de un campo de golf que es en sí mismo leyenda de este deporte.
Como tampoco podían faltar unas pintas de cerveza en dos de los pubs con más solera en este lugar, el Jigger Inn, antigua estación de tren de St. Andrews, y el Dunvegan, residencia habitual de los caddies durante el Open.
Hoy, sobre mediodía, podrán sentir otro escalofrío cuando se coloquen en el tee del 1 del Old Course, en un día que amanece soleado y sin apenas viento. Acompañados de un caddie experto podrán conocer cada detalle de un campo, que en cada uno de sus hoyos guarda algún recuerdo de un gran jugador. Avisados están de evitar los bunkers.
Ayer fueron Cesar y Félix quienes se hicieron la foto en el Silken Bridge, el año que viene puede ser cualquier de Ustedes.