Miguel Ángel Jiménez no ha sido nunca el típico jugador de golf. Ni falta que le hace. Mucho menos ahora. A sus cincuenta años, el malagueño ha conseguido ese punto de estabilidad que le permite afrontar el resto de su vida deportiva sabiendo que tiene el respeto de sus compañeros, nacionales e internacionales, la prensa especializada y la que no lo es, sobre todo y, lo más importante, el de los aficionados.
Ahora bien, no se equivoquen. Tras esa imagen de “bont vivant” se esconde un deportista de élite que se toma en serio su profesión. De no ser así, no habría conseguido los éxitos que acumula en su palmarés.
Tras el humo de su puro hay horas de gimnasio, entrenamiento y preparación. Todo lo que necesita para afrontar con garantías un “major”. Esta semana nos ha hecho soñar a todos con una victoria en el Augusta National. Muchos han sido los ánimos que a través de la redes sociales le han llegado al de Churriana. La verdad es que viendo los nueve primeros hoyos a muchos se les vino el alma a los pies. Sin embargo, una vez más, Miguel demostró que aún le queda golf para rato.
Siempre a la sombra de sus dos grandes amigos, Seve Ballesteros y el “vascorro” Olazábal, se ha ganado por méritos propios un sitio de honor en el golf mundial.
Hoy todos alaban su cuarto puesto en el Masters de Augusta. No deberíamos olvidar que no es su mejor clasificación en un grande. Fue segundo en el US Open del 2000 empatado con Ernie Els y detrás de un estratosférico Tiger Woods. También, fue tercero en Royal Lytham and St. Annes en 2001 en el Open Championship.
No es tarde para ganar un grande. Aunque estoy seguro que no le cambiaría un ápice. De todos modos, si no lo gana, tampoco cambiará el cariño que el golf siente por él.
1 comentario en «Miguel Ángel Jiménez en estado puro»
GRANDE MIGUEL EL MASTER HA SIDO ESPECIAL GRACIAS A TI
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