En 1971 se estreno una película dramática ambientada en la Primera Guerra Mundial, en que se contaba la historia de Johnny un soldado que fue herido por la explosión de una bomba. El título era “Johnny cogió su fusil”.
La película era muy triste, y terminaba de una manera dramática. La que les voy a contar sobre otro Johnny no es tan triste.
Era una mañana de finales de Junio en Detroit. En la sala reservada para jugadores desayunaban tras una vuelta de prácticas en Detroit Golf Club sede del Rocket Mortgage Classic, dos buenos jugadores latinoamericanos. Habían comenzado a las seis de la mañana. A quien madruga, Dios le ayuda. Por un lado el venezolano Johnattan Vegas, y por otro el guatemalteco José Toledo. Son muy buenos amigos y residentes ambos en la Urbanización The Woodlands, en Houston, Texas (allí residen muchos, entre ellos Sahith Theegala y Patrick Reed). Woodlands fue la sede del Houston Open durante muchas ediciones.
Acaban de dar una vuelta al campo de Donald Ross, que es sede del torneo desde su concepción en 2019. Allí ganaron Nate Lashley, Bryson Dechambeau, Cam Davis en dos ocasiones, Tony Finau y Rickie Fowler.
Johnattan Vegas juega el torneo. José Toledo trabaja para PGA Tour Live en la cobertura en español. Johnny juega en esta temporada bajo Exención Médica “Mayor” una categoría que se utiliza para jugadores que han pasado por lesiones importantes por las que no ha podido participar en la mayor parte de una temporada. El ha estado casi dos en blanco, pasando por el quirófano en dos ocasiones. Los médicos incluso le dijeron que no volvería a ser el mismo jugador. No tan herido como el de la película , pero la “guerra del PGA Tour” te obliga a darlo todo y a veces sales escaldado.
Quedan pocas semanas para acabar la temporada regular antes de los playoffs, y Vegas aun puede jugar unos 10 o 12 torneos por la exención, pero los resultados no llegan, y un par de top 25 en Phoenix y en Punta Cana tan solo no auguran un camino fácil tras el presumible parón del verano si no entra entre los 70 primeros de la FedEx Cup.
Desayunaban Johnny y Jose cuando se les acerca un caballero con un putter. Es el representante de LAB Putters, que le trae a José el putter encargado. Como es lógico, a Johnny le pica la curiosidad. Sus estadísticas de putt durante la temporada son en gran parte causantes de su posición en la tabla.
El putter le gusta, lo prueba, lo practica, e inmediatamente solicita uno. Se lo entregan y lo pone en juego en Detroit. Tras casi tres meses de sequía los resultados llegan. Top 25 en Detroit y en John Deere Classic. Y llega el 3M Open en Minnesota la semana pasada.
Las cosas han mejorado en los greenes en las dos últimas semanas. El putter LAB funciona. Johnny empieza a ver entrar la bola desde media y larga distancia. Sabemos que la media de conversión en PGA Tour es muy alta desde dos metros o menos (entre un 99 y un 60%), pero a partir de los tres metros y hasta los siete, empiezan a caer en picado, desde un 41% hasta un 12%. Es precisamente ahí donde se ganan los torneos, y Johnny hace funcionar su nuevo putter a la perfección, como si fuera un fusil, si, el de Johnny cogió su fusil. Uno detrás de otro van entrando.
Y salió como líder el último día. Ganar no es fácil en ningún deporte. Y en golf mucho menos. Los golfistas somos grandes perdedores. El GOAT Tiger llegó a ganar 82 torneos sobre 378 jugados hasta la fecha. Esto es menos de un 25%. Quizás se acercara a ese porcentaje si contamos solo los jugados antes del accidente de coche en Los Angeles. Pero “solo” un 25%.
Johnny ganó. Aprovecho su oportunidad. Ganó por cuarta vez tras hacerlo en American Express Classic y dos veces en RBC Canadian Open. Ganó por primera vez en siete años . Lo hizo delante de su familia. Su hijo pequeño no le había visto ganar aún, pues nació tras la tercera victoria. Y junto a su familia estaba su íntimo amigo José Toledo. El “hacedor”, el “celestino” que causó de manera involuntaria este nuevo éxito. Quien tiene un amigo, tiene un tesoro, dicen. Hablaba con José ayer para que me contara la historia. Bonita, sin duda. José juega el Asían Tour, buscará su tarjeta del Korn Ferry Tour y su sueño es estar en el PGA Tour. Ojalá lo logre y se encuentre con Johnny y jueguen juntos. Mientras tanto le escuchamos en PGA Tour Live como “on course analyst”. Me gusta como lo hace. Me gusta escuchar el español latino. Me divierto mucho con la terminología utilizada por Sara, Marco y José. Todos podéis escucharles en la Versión Original antes del World Feed.
Decía Seneca que la Suerte es donde coinciden la oportunidad y la preparación . Sin saberlo, José Toledo le dio la oportunidad a su amigo, y Johnny la aprovechó. Y por suerte también, los médicos se equivocaron, y Johnny fue el de siempre.
Y yo me honré y disfruté al narrarlo. Enhorabuena a los dos amigos. Os seguiremos de cerca a los dos.