Golf Confidencial Dudar del juego de Sergio es, cuando menos, un sacrilegio deportivo, Otra cosa es su actitud que, al menos este fin de semana, ha sido la que se le presupone a un jugador de su categoría. Golpes increíbles, recuperaciones fantásticas y un juego solido de tee a green.
Quizás, espoleado por quedarse fuera de la Ryder Cup, como hace dos años, y sabiendo que ponía a José María Olazabal como capitán en una situación difícil, dio lo mejor de si mismo para integrarse por derecho propio en el equipo de Europa.
Este es el Sergio García que una vez le hizo sombra al mismísimo Tigre. Esperemos que haya vuelto para quedarse. Aun tiene en su mano conseguir todo aquello que se proponga.
Cerca de Greensboro, en Augusta, los prebostes de uno de los clubs más elitistas y clásicos tomaron una decisión largamente esperada: abrieron sus puertas a dos nuevos socios. Este hecho no sería nada especial si no fuera por el genero de los mismos, en este caso femenino. Condoleezza Rice y Darla Moore fueron invitadas a formar parte de este exclusivo club. Ambas, como no podía ser de otra manera, han aceptado encantadas.
No es el Augusta National un club al que le guste la presión externa. Marca sus propios tiempos. Lo viene haciendo desde la época de Bobby Jones y Cliff Robertson. Marcaron su ritmo al incluir socios de color y lo han hecho al abrir sus puertas a las mujeres. Han conseguido que algo normal en cualquier orden de la vida social, sea noticia en el mundo entero.
Bienvenidos al mundo real del siglo veintiuno.
