Se cierra esta semana en Gleneagles el equipo europeo para la Ryder Cup que tendrá lugar en el Celtic Manor Resort. Después del último putt todas las miradas, al menos en Europa, se dirigirán hacía el capitán del equipo, Colin Montgomerie.
Se han escuchado estos días sesudos análisis, acerca de quien ó mas bien dicho quienes, serán sus tres elecciones. Algunos de ellos, entre lo sorprendente y lo risible. El caso de Bernard Langer ó la posibilidad de elegirse a si mismo. En ambos casos jugadores de contrastada calidad y experiencia, pero con muchos factores en contra en la situación actual.
En cambio existe la posibilidad de incluir en el equipo a jugadores con la misma calidad y experiencia que aún no están, ó cuyas posibilidades de estar por si mismos, son nulas. Padraig Harrington, Paul Casey, Justin Rose, Luke Donald y Sergio García por nombrar algunos de los que han estado presentes en ediciones anteriores.
Ninguno de ellos estará en Gleneagles, todos excepto García que se encuentra en un periodo de descanso, jugarán el primer Play-Off del PGA Tour. Y de ellos todos, excepto Rose, tenían la posibilidad, ganando en Escocia, de acceder al equipo a través de la lista Europea de puntos.
Alguno quedará fuera, pero me cuesta creer que los elegidos no saldrán de esa corta lista de nombres.
Todos grandes competidores, con calidad y experiencia suficientes, para aguantar la presión y el cuerpo a cuerpo que exige la Ryder. Pero sobre todo, que exceptuando a García, cualquier elección estaría exenta de polémica en los influyentes medios anglosajones.
A esto, habría que sumar a Miguel Ángel Jiménez, en el caso remoto de que cayera de la novena plaza. Aunque sinceramente, no veo a Montgomerie eligiendo a Miguel por delante de los anteriormente citados.
La decisión en manos del capitán, y la resolución del enigma, el domingo tras el último putt en Gleneagles.
