Golf Confidencial . Muy al contrario a lo que se piensan, los campos de golf kenianos no son un invento moderno. Ya a principios del siglo XX, los primeros colonos ingleses comenzaron a construir campos de golf. En 1911 se abrieron seis campos en las inmediaciones de Nairobi. La hierba y los greenes eran excelentes pero existían algunos problemas, como los leones, que se apostaban en las zonas boscosas esperando a los cándidos golfistas. Había que llevar el palo en la mano y el rifle en el hombro.
La temperatura media del país va de los 20 a los 30 grados y hay unas 12 horas de luz al día, a lo largo de todo el año. Incluso durante la estación lluviosa, desde abril a junio y de octubre a diciembre, la lluvia suele caer con fuerza a primera hora de la mañana o a última de la tarde, lo que permite jugar el resto del día sin problema a mojarse. Los precios de los green-fees, y el alquiler de equipos son asombrosamente bajos…
El golf puede seguir la estela de otros deportes en el país, como el atletismo. Se dice que los kenianos poseen una habilidad natural para el swing, por su alto sentido del equilibrio. Desde hace un tiempo, existe un programa en Kenia para seleccionar niñas y niños de clases menos favorecidas que tengan un talento para el golf y convertirse así en los jugadores del mañana. Muchos de ellos sueñan con jugar en el Royal Nairobi Golf Club, que ha olvidado su viejo nombre en honor de King George V, cuando fue inaugurado en 1906 y que puede presumir de ser el club más selecto del país.
Una de las zonas más populares para jugar al golf es Mombasa. La ciudad tiene su propio Golf Club, en Mama Ngina Drive, un lugar paradisiaco junto al mar en Kilindini Harbour. Sólo tiene 9 hoyos, y unos perfiles muy suaves. Un lugar perfecto para conocer a jugadores locales, porque el club es muy hospitalario.
Con un ambiente más turístico está el Malindi Golf Club, con 11 hoyos y un ambiente muy relajado.
Entre los campos más famosos se encuentran el Windsor Golf Hotel & Country Club, con un campo profesional de campeonatos y un alojamiento de lujo, al más puro estilo victoriano. Posee un campo de 18 hoyos con un complicado entramado de agua y bunkers, que hace del juego todo un reto.
Otra buena, opción es el Muthaiga Golf Club. Este sitio fue testigo el año pasado del Kenia Open 2010, donde ganó el inglés Robert Dinwiddie. El trofeo, en lugar de la clásica copa, consistió en un rinoceronte de bronce y es que hasta en estos detalles el golf en Kenia es otra historia.
Cerca del campo se encuentra el Muthaiga Country Club, que abrió sus puertas en 1913 y ha sido testigo de grandes acontecimientos sociales a lo largo de su historia. Entre sus paredes uno puede sentirse un pionero colonial.
Incluso se puede tener una dosis de snobismo si juegas en el Mount Kenya Safari Club. Muchos de los aficionados que acuden a este campo lo hacen por jugar sobre la línea del ecuador, desde su inauguración en 1959. Uno sale de un tee en el hemisferio norte y acaba el hoyo en un green que está en el hemisferio sur. A simple vista parece una tontería, pero siempre resulta curioso disfrutar de nueve hoyos donde la tierra es más ancha.
En la zonas de sabana y jungla, la sorpresas cambian de aspecto. A los sorprendentes paisajes, hay que añadir la posibilidad de cruzarse en el hoyo 9 con un mono o en el 18 con un ave exótica.
A dos horas en coche de Nairobi, en Naivasha, se encuentra The Great Rift Valley Golf Resort, relativamente nuevo y uno de los preferidos entre los viajeros por el trato del personal, las magníficas vistas y el campo de Golf. Este último recibió en 2010 el World Travel Award al mejor campo de Golf en Kenia. El Resort tiene las vistas hacia The Great Rift valley.
Si buscas un entorno realmente salvaje, nada más espectacular que el Aberdare Golf Club, en el corazón del Parque Nacional homónimo, con la presencia de cebras, jirafas o gacelas…
Si vas a viajar a Africa, y en concreto a Kenia, cada vez es más frecuente ver las bolsas de palos de golf en el aeropuerto de Nairobi. Kenia ha sido el último gran descubrimiento para los aficionados al golf. Ahora no es algo exótico, o testimonial. Ni uno, ni dos… hasta 41 campos de golf son los que los aficionados a este deporte se encuentran en el país africano. La cifra llama la atención, pero ya se sabe que la pasión por el golf no tiene fronteras y cualquier terreno es bueno.
Contrariamente a lo que se piensan, los campos de golf kenianos no es un invento moderno. Ya a principios del siglo XX, los primeros colonos ingleses comenzaron a construir campos de golf.
En 1911 se abrieron seis campos de golf en las inmediaciones de Nairobi. La hierba y los greenes eran excelentes, pero existían algunos problemas, como los leones, que se apostaban en las zonas boscosas esperando a los cándidos golfistas. Había que llevar el palo en la mano y el rifle en el hombro.
La temperatura media del país va de los 20 a los 30 grados y hay unas 12 horas de luz al día, a lo largo de todo el año. Incluso durante la estación lluviosa, desde abril a junio y de octubre a diciembre, la lluvia suele caer con fuerza a primera hora de la mañana o a última de la tarde, lo que permite jugar el resto del día sin problema a mojarse. Los precios de los green-fees, y el alquiler de equipos son asombrosamente bajos…
El golf puede seguir la estela de otros deportes en el país, como el atletismo. Se dice que los kenianos poseen una habilidad natural para el swing, por su alto sentido del equilibrio. Desde hace un tiempo, existe un programa en Kenia para seleccionar niñas y niños de clases menos favorecidas que tengan un talento para el golf y convertirse así en los jugadores del mañana. Muchos de ellos sueñan con jugar en el Royal Nairobi Golf Club, que ha olvidado su viejo nombre en honor de King George V, cuando fue inaugurado en 1906 y que puede presumir de ser el club más selecto del país.
Una de las zonas más populares para jugar al golf es Mombasa. La ciudad tiene su propio Golf Club, en Mama Ngina Drive, un lugar paradisiaco junto al mar en Kilindini Harbour. Sólo tiene 9 hoyos, y unos perfiles muy suaves. Un lugar perfecto para conocer a jugadores locales, porque el club es muy hospitalario.
Con un ambiente más turístico está el Malindi Golf Club, con 11 hoyos y un ambiente muy relajado.
Entre los campos más famosos se encuentran el Windsor Golf Hotel & Country Club, con un campo profesional de campeonatos y un alojamiento de lujo, al más puro estilo victoriano. Posee un campo de 18 hoyos con un complicado entramado de agua y bunkers, que hace del juego todo un reto.
Otra buena, opción es el Muthaiga Golf Club. Este sitio fue testigo el año pasado del Kenia Open 2010, donde ganó el inglés Robert Dinwiddie. El trofeo, en lugar de la clásica copa, consistió en un rinoceronte de bronce y es que hasta en estos detalles el golf en Kenia es otra historia.
Cerca del campo se encuentra el Muthaiga Country Club, que abrió sus puertas en 1913 y ha sido testigo de grandes acontecimientos sociales a lo largo de su historia. Entre sus paredes uno puede sentirse un pionero colonial.
Incluso se puede tener una dosis de snobismo si juegas en el Mount Kenya Safari Club. Muchos de los aficionados que acuden a este campo lo hacen por jugar sobre la línea del ecuador, desde su inauguración en 1959. Uno sale de un tee en el hemisferio norte y acaba el hoyo en un green que está en el hemisferio sur. A simple vista parece una tontería, pero siempre resulta curioso disfrutar de nueve hoyos donde la tierra es más ancha.
En la zonas de sabana y jungla, la sorpresas cambian de aspecto. A los sorprendentes paisajes, hay que añadir la posibilidad de cruzarse en el hoyo 9 con un mono o en el 18 con un ave exótica.
A dos horas en coche de Nairobi, en Naivasha, se encuentra The Great Rift Valley Golf Resort, relativamente nuevo y uno de los preferidos entre los viajeros por el trato del personal, las magníficas vistas y el campo de Golf. Este último recibió en 2010 el World Travel Award al mejor campo de Golf en Kenia. El Resort tiene las vistas hacia The Great Rift valley.
Si buscas un entorno realmente salvaje, nada más espectacular que el Aberdare Golf Club, en el corazón del Parque Nacional homónimo, con la presencia de cebras, jirafas o gacelas…
Si vas a Kenia próximamente no pierdas la oportunidad de jugar en alguno de sus magníficos 41 campos de golf.