El R&A y la USGA actualizarán las condiciones de ensayo utilizadas para la conformidad de las bolas de golf con el Estándar de Distancia Global (ODS), que entrará en vigor a partir de enero de 2028.
La decisión pretende reducir el impacto que el aumento de las distancias de golpeo tiene en la sostenibilidad a largo plazo del golf, minimizando al mismo tiempo el impacto en el juego recreativo.
Las condiciones revisadas de prueba de las bolas serán las siguientes Velocidad de la cabeza del palo de 125 mph (equivalente a una velocidad de la bola de 183 mph); velocidad de giro de 2220 rpm y ángulo de lanzamiento de 11 grados. Las condiciones actuales, que se establecieron hace 20 años, se fijan en 120 mph (equivalente a una velocidad de bola de 176 mph), 2520 rpm con un ángulo de lanzamiento de 10 grados.
Las condiciones revisadas se basan en el análisis de los datos de los circuitos mundiales y del juego durante varios años y pretenden garantizar que la SAD (cuyo límite permanecerá inalterado en 317 yardas con una tolerancia de 3 yardas) siga representando la capacidad de los pegadores más largos del juego. Un análisis de las velocidades de bola entre los pegadores más largos del golf en 2023 muestra que los diez jugadores más rápidos tuvieron una velocidad media de bola de 186 mph, mientras que la velocidad media de bola de los 25 más rápidos fue de 183,4 mph (el más rápido promedió 190 mph).
Se espera que los jugadores que golpean más lejos vean una reducción de hasta 13-15 yardas en la distancia de drive. Se espera que los jugadores profesionales medios y los jugadores de élite masculinos vean una reducción de 9-11 yardas, con una reducción de 5-7 yardas para una jugadora media del LET o LPGA.
Se espera que el cambio en la velocidad de prueba tenga un impacto mínimo en la distancia, 5 yardas o menos, para la mayoría de los golfistas recreativos. La investigación muestra una velocidad media de swing de 93 mph para los golfistas masculinos y 72 mph para las jugadoras femeninas.
Las bolas aprobadas en 2027 podrán seguir siendo utilizadas por los golfistas recreativos hasta enero de 2030 para dar a los golfistas, fabricantes y minoristas más tiempo para adaptarse. Estas decisiones están en consonancia con los compromisos adquiridos por los órganos rectores al inicio del proyecto.
Se espera que una parte significativa de los modelos de bolas de golf que están actualmente en el mercado – y más del 30 por ciento de todos los modelos de bolas de golf presentados para su conformidad en todo el juego – sigan siendo conformes después de que se apliquen estos cambios.
Martin Slumbers, Director General de The R&A, ha declarado: «Estamos convencidos de que esta decisión es una de las claves para lograr un futuro sostenible para el golf, proteger la integridad del juego y cumplir con nuestras responsabilidades medioambientales. La medida que estamos adoptando ha sido cuidadosamente estudiada y calibrada, manteniendo al mismo tiempo el espíritu de ‘un solo juego’ que se considera tan importante para la industria del golf. Y lo que es más importante, el impacto sobre los golfistas recreativos es mínimo. Actuamos ahora porque queremos asegurarnos de que las generaciones futuras puedan disfrutar del desafío único del golf tanto como nosotros».
«Gobernar es difícil. Y aunque miles de personas afirmarán que hicimos demasiado, habrá otras tantas que digan que no hicimos lo suficiente para proteger el juego a largo plazo», dijo Mike Whan, Director General de la USGA. «Pero desde el principio, nos hemos esforzado por hacer lo que es correcto para el juego, sin prejuicios. Como hemos dicho, no hacer nada no es una opción – y estaríamos faltando a nuestra responsabilidad de proteger el futuro del juego si no tomáramos las medidas apropiadas ahora.»
