Golf Confidencial . Por todos es sabido que los avances tecnológicos juegan un papel decisivo en un deporte en el que todos los parámetros están tan medidos como la F-1. Cualquier mejora, cualquier novedad puede suponer que un monoplaza logre mejorar sus prestaciones y pase de ser un ‘coche del montón’ a pelear por la conquista del título. Para muchos, tan importante como tener un buen piloto es contar con un gran equipo de ingenieros, que desarrollen esas evoluciones imprescindibles para lograr el éxito.
¿Y como ha llegado la tecnología de la categoría reina del mundo del automovilismo al golf? Eso es lo que nos cuenta Ricardo Gali, representante de Williams en España. En sus declaraciones a Golf Confidencial, destacó que: “Durante tres meses al año, los ingenieros de todas las escuderías tienen mucho tiempo libre y cuentan con más libertad para disfrutar de una de sus pasiones, el golf. El hecho de contar con túneles de viento les permite realizar pruebas muy completas y, en ese sentido, llegaron a desarrollar unos palos que, aunque serian ilegales, ayudarían a mejorar de manera considerable los resultados de cualquier jugador”.
Conscientes de la oportunidad de negocio, y con el firme propósito de consolidarse como uno de las firmas de referencia en el golf, desde Williams se optó por conseguir una tecnología única y de una calidad inmejorable, pero siempre dentro de la legalidad vigente. En ese sentido, Gali aseveró: “Gracias a nuestra aleación, hemos puesto en el mercado una completa colección de palos, que colmarán las aspiraciones y necesidades de los aficionados más exigentes. Nuestras series Black, Gold y Player se ajustan a todos los perfiles”.
Drivers, Híbridos, Hierros, Putters,… Todos ellos forman parte de una completa colección en la que no faltan otros complementos como polos, gorras, bolsas, toallas, paraguas,… Siempre con la calidad contrastada de una marca del prestigio de Williams.
