La segunda jornada del US Open empezó con sol , después vino la lluvia y de nuevo el sol, aunque siempre con viento, pero a Dustin Johnson todo lo que ocurra fuera del verde tapete parece no importarle. Su mirada de concentración en cada golpe es digna de elogio, su estudio de cada movimiento, de cada recodo del campo hacen que esté centrado al 200% y eso le está llevando, de momento, a ser un auténtico depredador en los hoyos de Shinnecock Hills.
Si su ronda del primer día fue una de las pocas en salvarse de la quema y quedar por debajo de 70, ahora ha conseguido incluso mejorar sus registros, bajando a 67 golpes (cuatro birdies y un bogey) y metiendo más presión aún a todos los que vienen por detrás. Y es que Johnson no quiere ofrecer un solo resquicio por el que algún rival pueda colarse, quiere marcar el ritmos de la escalada, ser la cabeza del pelotón y que el resto (quien pueda) vaya a su rueda, o que se descuelguen todos, como está empezando a ocurrir, pues es el único que está por debajo del par (-4), una muestra más de lo duro que está el recorrido.
Tras él hay dos jugadores con el par, Scott Piercy y Charley Hoffman y el resto, todos en positivo, habiendo subido enteros cinco nombres propios (Tommy Fleetwood, Henrik Stenson, Brooks Koepka, Ian Poulter y Justin Rose), cinco que pueden ofrecer algo de pelea si consiguen centrar su juego.
Algo más atrás pero dentro de los 10 primeros está Rickie Fowler y algo más atrás Matthew Fitzpatrick (T11), Alex Noren y Justin Thomas (T14), Bryson DeChambeau y Hideki Matsuyama (T26).
Si seguimos bajando encontramos, dentro de los que han podido pasar el corte, a Louis Oosthuizen y Phil Mickelson (T35), Francesco Molinari y Ross Fisher (T45).
Fuera del corte (que ha bajado hasta el +8), la hecatombe, con Graeme McDowell eliminado, al igual que Jordan Spieth (71 y +9), Tiger Woods (72 y +10), Rory McIlroy (70 y +10), Bubba Watson (74 y +11), Jason Day y Charl Schwartzel (73 y +12) y dos de los nuestros, Sergio García (79 y +14) y Jon Rahm (77 y +15).
Hacía mucho, por no decir que es la primera vez, que García y Rahm se caen a las primeras de cambio de un torneo y además con estos registros. Un juego que no ha encontrado su sitio y que en ningún momento ha sabido adaptarse a las exigencias del campo, que ni en los tees ni en los greenes ha encontrado acomodo y que ha hecho aguas por todos lados.
El de Borriol se queda fuera del fin de semana, por primera vez en su historia, en tres grandes seguidos, y además rompe la racha que le mantenía con 10 cortes consecutivos en este torneo, siendo este, además, el quinto corte de las seis últimas citas de su calendario. Toca hacérselo mirar y recuperar las mejores sensaciones.
Mala semana para ellos y para muchos de los favoritos, que han caído a las primeras de cambio y tendrán ahora que recomponerse para volver con ganas renovadas a las próximas citas.
Sólo nos sobrevive Rafa Cabrera Bello, y entre la parte humana (si eliminados a Johnson) del torneo. El canario ha remontado cinco puestos y se ha metido entre los 14 primeros, con una vuelta de 71 mejor en la segunda parte (tres birdies) que en la primera (dos bogeys y un doble bogey).
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Fotos: PGA Tour
