Un terremoto llamado Justin Thomas ha agitado los hoyos de Erin Hills con una ronda excelsa, 63 golpes, récord del campo y de la historia del torneo, con un eagle, nueve birdies y dos bogeys, la mejor de las 116 ediciones anteriores.
Thomas empezó con su racha en el hoyo 1, con birdie, y prosiguió con otros cinco en los nueve primeros para terminar, después, con golpes como este y aplausos en el 18 merced al eagle anotado; y todo en un campo que no está siendo demasiado complicado pero que siempre pone en apuros a los jugadores, no todo iba a ser coser y cantar.
Por delante suyo, solo Brian Harman, con vuelta de 67 golpes y uno de ventaja. Ha vuelto a demostrar una gran regularidad, sin excesivos alardes pero manteniendo el tipo, algo complicado si tenemos en cuenta todo lo que viene por detrás apretando (Brooks Koepka, Tommy Fletwood, Rickie Fowler…). Aun le queda la puntilla final pero desde luego, por estadística y por lo mostrado en el campo sería justa su victoria.
Hideki Matsuyama no aguantaba del todo el tipo y se iba hasta los 71 golpes para bajar seis posiciones, hasta la decimocuarta, mientras que Jordan Spieth caía estrepitosamente con 76 en un mal día para él (dos birdies, cuatro bogeys y un doble bogey).
De los nuestros, Sergio García continúa siendo el mejor, y su ronda de 71 le permite subir dos puestos, hasta el 17. Idéntico resultado para Rafa Cabrera Bello, a quien su tarjeta le ha permitido escalar un total de 17 posiciones y colocarse en el puesto 43 empatado.
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Fotos: PGA Tour