Adrián Otaegui afianzó pasar su primer corte en su segundo The Open merced a su 67 del viernes. En la segunda vuelta el campo de Royal Liverpool le ganó la partida.
Con un resultado de 73 golpes para dos bajo en el total, Otaegui se repuso con maestría cuando encadenó dos bogeys en los hoyos 11 y 12 y, pese a no poder consumar algunas opciones de birdie que se dio, logró terminar en una brillante séptima plaza. “He jugado muy tranquilo, igual que ayer -declaró el vasco-, pero no me han entrado algunos putts. Lo que quiero es seguir disfrutando en este torneo y darme las opciones para quedar lo más arriba posible”.
La gesta no consumada fue la de Josele Ballester. Con un arrojo fuera de lo común y un talento innegable, el castellonense se quedó a solo dos golpes del corte.
“Me lo he pasado como un enano; mi primer objetivo era disfrutar y eso lo he conseguido. Ha sido una pena no haber pasado el corte, pero me llevo muchas experiencias. He jugado con los mejores del mundo y he dejado claro que hay aún mucho Josele que mostrar. Ha sido mucho mejor de lo que me esperaba y, como me dijo Sergio García antes de empezar, ‘no tienes que jugar bien para sacar cosas positivas’. Toqué un poquito fondo en Arizona, pero ahora estoy yendo para arriba y sé que tengo juego para ser más agresivo y conseguir resultados”.
Jon Rahm también estará luchando por el título, aunque lo hará remontando desde un +2 inusual (a doce golpes del líder). El vasco empezó bien el día con birdie al 5 y al 6, pero los bogeys del 9 y el 10 le dejaban de nuevo como había empezado. En el 15 y el 17 Jon aún pudo restar sendos golpes, pero con lo que no contaba era con un cruel bogey en el 18 con corbata incluida.
“No ha sido mi mejor día con los hierros -dijo Jon-, pero he hecho muy buenos pares y he mantenido la vuelta. Me molesta un poco más porque he hecho un buen birdie al 17 y la he puesto en calle al 18, pero ese putt último ha sido decepcionante.
Hoy el campo ha estado mucho más difícil, más duro, con más viento y con mayor dificultad para coger las calles; los greenes dan poco margen y hay que darle muy bien. No iba pensando en el corte en absoluto, casi más en hacer -2 o -3 para ganarle al campo. Aún teniendo a Rory en el mismo partido, he notado mucho cariño del público… sobre todo cuando les das algo con lo que vibrar”.
Pablo Larrazábal se quedó a las puertas del corte con cuatro sobre par. El barcelonés mezcló aciertos con errores, aunque la predominancia de estos últimos le dejó fuera del fin de semana.
Nacho Elvira que partía con opciones de pasar el corte, no consiguió mantener su ritmo de juego y se fue hasta los 77 golpes, dejándole sin un fin de semana de ensueño para él.
Alejandro Cañizares, Jorge Campillo y Adri Arnaus lo tenían muy complicado para remontar y confirmaron que no ha sido su torneo.