El jugador donostiarra no podía disimular un contenido entusiasmo: “me voy contento porque ha sido una vuelta muy buena, con la sensación de haber ido de menos a más, con lo cual me voy con buen sabor de boca y ahora a comer un poco, descansar y otra vez prepararme para mañana, que juego pronto. Sí que he mirado un par de veces la pizarra para ver cómo iba la cosa, pero sin ninguna ansiedad, al final tengo claro cómo había que jugar aquí, cómo había que jugar hoy, y el trabajo que quiero seguir haciendo”.
A los siguientes españoles que nos encontramos en la clasificación fueron al veterano Pablo Larrazábal y al debutante en este torneo, Nacho Elvira. Ambos terminaron con +1 en el cómputo global, con un excelente sabor de boca.
En el caso del catalán, tuvo claro que “el día que venga a un Open a pensar solo en pasar el corte, disculpadme pero no me veréis por aquí. Siempre salgo a darlo todo y a hacer mi mejor papel, y en la primera vuelta he remontado con un eagle tras dos bogeys consecutivos… y así es como espero reaccionar en un grande”.
Por parte de Nacho Elvira, se le ha visto disfrutar de su primera vuelta en este Grande pese a que, precisamente, no contaba entre sus favoritos: “Yo siempre he sido auténtico fan del Masters de Augusta, pero ha sido llegar aquí, ver el ambiente y el sabor de este tipo de campos que me ha enamorado”.
Con tres sobre par nos encontramos a dos protagonistas desde antes de que arrancara el torneo: Jon Rahm, por motivos conocidos, y el amateur Josele Ballester. Este último compartió partido nada menos que con Patrick Reed, quien declaró estar sorprendido del desparpajo de este jugador de Arizona State para resolver situaciones complicadas y encima verle terminar con birdie al 18. “Si mañana meto una marcha más, puedo acabar con un buen resultado”, afirmó el jugador castellonense con la sonrisa en el rostro.
No fue el día de Jon Rahm. El tres del mundo no encontró su juego y la suerte además le fue esquiva encontrando dos bunkers con una posición de bola injugable que le hicieron perder un par de golpes. El león de Barrika contribuyo fallando con los hierros y el putter.
Alejandro Cañizares (+4) también se enredó en la segunda vuelta. Por último, Adri Arnaus y Jorge Campillo terminaron con un excesivamente abultado resultado de +11.
Fuente: RFEG