Kevin Kisner lanzó un reto por la mañana 66 golpes, cinco bajo el par del campo. Se sentó en la Casa Club y esperó respuestas. Observó mientras otros intentaban seguirle. De los 156 participantes solamente 31 rompieron el par. Uno de ellos fue el español Jon Rahm quien, también en la jornada de mañana, firmó un recorrido de 69 golpes, dos bajo par, el mejor arranque del vasco en un grande.
Kisner optó por la vía conservadora. Rahm por la arriesgada a ambos les rindió beneficios no todos pueden decir los mismo.
Sergio García se peleó con el campo una y otra vez. Carnoustie no le dio ni una ventaja. Hasta le obligo a jugar desde la ría. 75 golpes, cuatro más del campo le ponen muy difícil ser de la partida el fin de semana.
Rafa Cabrera-Bello (74) no se encontró cómodo con su putter en ningún momento algo que en esta torneo y en este campo no te puedes permitir. Como Sergio esta fuera del corte tras la primera ronda.
Por su parte Jorge Campillo se defendió bien. El extremeño debutante en estas lides entregó una tarjeta de 72 golpes, unos sobre el par. Habrá de refrendar la buenas sensaciones en la segunda ronda.
De los grandes favoritos, solamente el irlandés Rory McIlroy se deja ver por los primeros lugares 69 golpes.
La segunda ronda está en marcha y Carnoustie dictará sentencia.