Las europeas necesitaron un putt que nunca llegó. Carlota Ciganda, en el primer partido, llevó a Lexi Thompson hasta el último hoyo, desplegando un juego repleto de talento. Tuvo un putt de unos dos metros para ganar, la bola paso rozando el hoyo. El medio punto, en ese momento, pareció enorme.
Karine Icher y Melisa Reid derrotaron, con solvencia, a Brittany Lincicome y Lang respectivamente la situación estaba bajo control. Nocera y Hull dominaban sus partidos la tercera victoria consecutiva del equipo de Europa tomaba cuerpo.
Sin embargo no iba a ser tan fácil. El equipo de Estados Unidos que, salió con la sangre en los ojos, tras el incidente de Pettersen con Lee en el hoyo 17 de los fourballs aplazados del sábado, cuando las americanas fueron penalizadas por levantar una bola que, según las europeas no estaba dada, no iban a dar su brazo a torcer.
Morgan Pressel no dejó jugar a Catriona Mattehew, a quien forzó a jugar su mejor golf, sus putts no entraron y Pressel terminó dos arriba. Fue el aldabonazo para el ataque total.
Cristie Kerr que tuvo que aguantar el empuje de la joven y talentosa Hull en los primeros hoyos fue poco a poco cambiando el signo del partido y terminó imponiéndose por 3 & 2.
Por su parte Michele Wie le dejó claro a Caroline Hedwall quien mandaba en el partido. Siete birdies en los primeros ocho hoyos mostraban a las claras que Wie no estaba para bromas. Hedwall solamente ganó un hoyo, el trece, muy tarde para paliar la paliza 6 & 4.
En el camino Nocera no pudo Alison Lee quien se sobrepuso del disgusto del hoyo 17 y dio cuenta de la francesa por 3&1.
A estas alturas la preocupación de Carin Koch, capitana de Europa iba en aumento, ni siquiera la victoria de Anna Nordqvist sobre Stacey Lewis por 2 & 1 que dejaba a Europa a medio punto de retener el trofeo alejo dicha preocupación.
Medio punto que bien pudo venir del partido de Azahara Muñoz, la malagueña llevó su partido empatado con Lizette Salas empatado hasta el hoyo 10. En el once Azahara consiguió ventaja. Fue un espejismo. Salas ganó cinco por uno de la española, en los siguientes el partido finalizó 3 & 1. El medio punto tampoco vendría aquí.
Con tres partidos en el campo, la alemana Masson, Pettersen que peleaba a brazo partido con Stanford y Sandra Gal suponían la última esperanza. Paula Creamer no dejaba opción a Gal al final se impuso por 4 & 3. Mientras Stanford consumaba la venganza sobre Pettersen, 2 & 1.
Antes Caroline Masson que, llevaba un partido a cara de perro con Gerina Piller, consiguió llegar al hoyo 18 con uno de desventaja. En el último hoyo tuvo un putt de menos de dos metros para ganar el hoyo y empatar el partido el medio punto, necesario, estuvo ahí. La bola no entró esfumándose las opciones de Europa.
