Tommy Fleetwood fue el hombre que aseguró el punto vital en una tarde dramática en el Marco Simone Golf & Country Club donde, a pesar de que Europa entró en los individuales con una ventaja dominante y nunca estuvo por detrás, Estados Unidos amenazó con completar una remontada notable.
El equipo local ganaba 10½-5½ el domingo por la mañana, lo que significaba que el equipo estadounidense necesitaba la mayor remontada de la historia en la Ryder Cup para ganar, a pesar de una emocionante victoria por 3-1 en la sesión de fourballs del sábado por la tarde.
El temprano éxito europeo colocó a los locales 14-7, pero Matt Fitzpatrick falló un putt de cinco metros y medio en el último hoyo para conseguir el trofeo y los estadounidenses recortaron distancias hasta el 14-11, tras una decisión estratégica de Max Homa de aceptar una penalidad desde un rough imposible que le ayudó a reducir a la mitad la ventaja.
Tommy Fleetwood y Shane Lowry garantizaron entonces al menos medio punto cada uno antes de que Fleetwood ganara el 17 a Rickie Fowler para asegurar una victoria por 3&1 y poner la Ryder Cup de nuevo en manos europeas.
El capitán europeo Luke Donald – invicto como jugador en cuatro Ryder Cup – se echó a llorar tras ver cómo Fleetwood y Lowry se aseguraban los medios puntos.
«Estoy muy emocionado», dijo. «Ha sido un proceso largo, un viaje increíble – disfruté de este.
«Ha sido estresante, Estados Unidos ha plantado cara, pero estoy muy orgulloso de mis doce chicos. Creamos un fuerte vínculo desde el primer día y me lo dieron todo. Confiaron en mí y cumplieron.
«Nuestros chicos empezaron muy bien, los primeros, que es lo que necesitábamos. Queríamos un poco de azul en la pizarra al principio y luego algunos partidos cambiaron a rojo.
«Este es el mejor (momento de mi carrera). Por eso la Ryder Cup es tan especial para mí y para estos chicos, por estos momentos. Jugamos el uno para el otro y compartimos el éxito juntos, pasamos esta semana juntos y compartiremos estos recuerdos para siempre».
«No mucha gente nos dio una oportunidad después de Whistling Straits. No éramos favoritos. En los últimos seis meses hemos empezado a mostrarnos en forma, y no podría estar más contento con el equipo que he conseguido.
«Creo que estos chicos seguirán aquí mucho tiempo y que vamos a dar mucha guerra dentro de dos años».
Una victoria por 4-0 en la sesión de foursomes para Europa en la primera mañana del viernes marcó la pauta de la semana y el equipo local lideraba 9½-2½ después de tres sesiones.
La remontada estadounidense comenzó cuando se hicieron con los fourballs del sábado y, aunque lograron un empate a 6 en los individuales, la montaña era demasiado grande para escalarla.
«Si tengo alguna reflexión que hacer ahora mismo es que me quito el sombrero y me quito la gorra ante el Equipo Europa y ante Luke: han jugado muy bien, se lo han ganado y estoy muy impresionado con ellos», dijo el capitán estadounidense Zach Johnson.
Nos han superado, pero hemos demostrado agallas y corazón, y la cosa se ha puesto interesante».
«Tuvimos algo de ímpetu al comienzo del día e incluso algo de ímpetu durante el día, así que estoy orgulloso de mis chicos.
«Han luchado, tienen mucho corazón y garra, no es cosa suya, es cosa mía y quizás de algunas malas decisiones. En algún momento podré reflexionar, aún no tengo ni idea, pero no se trata de esos 12 chicos. Han jugado muy duro los unos por los otros y por nuestro país, y estoy agradecido por todos y cada uno de ellos».
Viktor Hovland se llevó el primer punto del día, derrotando a Collin Morikawa 4&3 de forma convincente antes de que Jon Rahm llegara al green en dos en el último par-cinco y dejara un putt desde más de veinticinco metros al lado de la bandera para ganar el hoyo y sellar medio punto contra Scottie Scheffler.
Patrick Cantlay, el talismán estadounidense del sábado por la tarde, aguantó la enérgica remontada de Justin Rose y se impuso por 2-1 antes de que Rory McIlroy se redimiera de la Ryder Cup en Whistling Straits.
El norirlandés lloraba hace dos años tras sumar un punto de cuatro y sentarse en una sesión por primera vez en su carrera en la derrota por 19-9 en Wisconsin.
El jugador más experimentado de Europa volvió a emocionarse después de que su victoria por 3&1 sobre Sam Burns le llevara a la mejor marca de su carrera con cuatro puntos en una sola Ryder Cup y en ese momento Europa lideraba 13-7 – pero había un mar de rojo en el centro del tablero.
Tyrrell Hatton se impuso a Brian Harman por 3 y 2 para mantenerse invicto durante la semana y negar a Estados Unidos la posibilidad de la victoria, pero los visitantes seguían teniendo muchas posibilidades de conservar el título, ya que mantenían la ventaja en los cuatro partidos siguientes, mientras que Europa sólo contaba con estrechas ventajas en los dos últimos.
Brooks Koepka completó una convincente victoria por 3&2 sobre Ludvig Åberg y luego hubo drama en el último hoyo, ya que, después de que Max Homa encontrara una situación injugable, Matt Fitzpatrick tenía cinco metros y medio a bandera y el vital medio punto que ganaría el trofeo.
El inglés falló y entonces Homa demostró nervios de acero desde dos metros para mantener vivo a su país con una victoria por 1 UP.
Xander Schauffele ganó el 15 y el 16 para cerrar una victoria de 3&2 sobre Nicolai Højgaard y Justin Thomas venció a Sepp Straka 2 UO pero la marea estaba cambiando hacia Europa en el undécimo partido.
Fleetwood y Fowler habían estado a la par y mientras el inglés estaba 2 arriba con cinco por jugar, un birdie de Fowler ganó el 14.
El momento decisivo llegó en el 16, cuando Fowler mandó su golpe de salida al agua y Fleetwood llegó al green en el par cuatro, embocando su putt a distancia de concesión para asegurar la victoria europea.
Se confirmó en el siguiente cuando el jugador de 32 años puso su golpe de salida a menos de un metro, con Fowler concediendo después de fallar su esfuerzo de birdie.
«Fue un poco más grande de lo que pensé que iba a tener cuando vimos el sorteo», dijo. «Pero estoy muy orgulloso de formar parte de este equipo.
«Tenemos un grupo de gente increíble. Siempre lo tenemos. Obviamente, este año ha sido diferente y el panorama ha cambiado un poco para el Equipo de Europa.
«No podría desear un grupo mejor con el que hacer esto. Sinceramente, ha sido increíble y todo el mundo es genial. Somos una familia gigantesca, y los lazos que hemos creado con todo el mundo durarán toda la vida, y formar parte de ella es una experiencia genial».
Jordan Spieth había estado 3 UP contra Lowry pero el irlandés remontó para empatar, cediendo en el 18 con el trofeo ya ganado, mientras que Robert MacIntyre venció a Wyndham Clark 2&1 en el partido de cierre para sumar 2½ puntos en tres partidos en su debut en la Ryder Cup.
