Es esta Ryder Cup, y muchas otras, un torneo no solo de equipos, sino también de contrastes y sensaciones, una cita que puede darse la vuelta a la que menos te lo esperas, como así ha pasado.
Todo el derroche de golf y de aciertos de los yankees durante el turno de fourballs de la mañana se quedaba en nada en los foursomes de la tarde, donde los europeos daban buena cuenta de sus rivales y les imponían un doloroso 4-0 que escocerá durante la noche para un total de 5-3 en favor de los locales.
Uno de los grandes protagonistas fue Sergio García, todo un veterano en estas lides al que Thomas Bjorn, capitán europeo, hizo acompañar de Alex Noren, uno que debutaba y que podía mezclar ilusión y nerviosismo a partes iguales, pero ese mix de experiencia y hambre no pudo salirle mejor a Bjorn.
Español y sueco se unieron a la perfección, superando ampliamente a la misma conjunción que hicieron los norteamericanos con Phil Mickelson y Bryson DeChambeau. Ya desde el comienzo, con dos puntos arriba en los tres primeros, puso a los del Viejo Continente en órbita, pero donde verdaderamente aplastaron cualquier opción yankee fue en la mitad de recorrido. Mejores en el 5, 6, 7, 8 y 9, se llegaron a poner siete arriba, ventaja que luego mermaría en dos puntos con sendos triunfos de Phil y Bryson en los dos siguientes y de la doble respuesta, primero de Sergio y Alex ganando el hoyo 12 y después de los oponentes ganando el 13 para poner al final un 5&4. Sonrisa para Sergio, poniendo un punto más en su marcador y demostrando que en escenarios así se crece. Todo por Celia.
Antes que ellos salían a escena Henrik Stenson y Justin Rose, dos veteranos de juego calmado y eficaz a cuyas muñecas les encargó Thomas Bjorn empezar a marcar el camino al resto y se tomaron las órdenes al pie de la letra. Teniendo enfrente a Dustin Johnson y Rickie Fowler, dupla que había comenzado el día ganando por la mañana, la tarea no resultaba fácil, menos aún teniendo al número 1 delante, pero no hay areas imposibles aquí.
Rose siguió funcionando y acompañado de un Stenson muy bien engrasado sacaron ventaja en los hoyos 5, 6 y 7 para ponerse tres arriba y luego aumentar sus números hasta el 5 arriba tras llevarse también los hoyos 10 y 11. Los norteamericanos respondieron en el 12 y 13 pero no pudieron acercarse más y terminaron entregando el partido (3&2).
Ian Poulter, puro espíritu Ryder, y ahora sí, un enchufadísimo Rory McIlroy, sacaron brillo a su juego sin venirse abajo ante el gran arranque de Bubba Watson y Webb Simpson, quienes empezaron con victoria en los hoyos 1 y 3. Carburaron lentos los locales y pusieron a funcionar la máquina de hacer magia para llevarse cuatro parciales seguidos (6, 7, 8 y 9) y dar la puntilla al final, con otros tres hoyos al bolsillo. Otra para Europa y quedaba lo mejor.
Llegaba el turno del incombustible Tommy Fleetwood, acompañado de lejos por sus padres, y de Francesco Molinari. La única pareja que había podido sacar algo positivo por la mañana en la escuadra local, volvía a las andadas, pero ahora ya desmelenados y sin freno. Arrancaron y terminaron con las revoluciones a mil, pasando una y otra vez, por todos los lados, a dos grandes como Jordan Spieth y Justin Thomas, quienes no pudieron sino mirar desde la distancia cómo el ingles y el italiano tejían una tela de araña de la que no podían escapar y que les enmarañó hasta el 5&4 final.
Jamás en toda la historia del torneo Europa había cerrado una jornada con pleno de victorias en los foursomes, ya que siempre era el punto débil, pero ahora todo ha cambiado. La Ryder está que echa humo pero Europa duerme dos arriba.
Resultados foursomes de la tarde:
Henrik Stenson y Justin Rose vs. Dustin Johnson y Rickie Fowler (3&2)
Ian Poulter y Rory McIlroy vs. Bubba Watson y Webb Simpson (4&2)
Sergio García y Alex Noren vs. Phil Mickelson y Bryson DeChambeau (5&4)
Francesco Molinari y Tommy Fleetwood vs. Justin Thomas y Jordan Spieth (5&4)
