El equipo europeo de la Ryder Cup no quiso perder la ocasión de, delante de los medios, homenajear la figura de la tristemente fallecida golfista Celia Barquín, asesinada la pasada semana.
Todos los integrantes del equipo, seleccionador incluido, posaron en la foto con un lazo amarillo con el nombre de la jugadora, un gesto que también tendrán a su disposición sus rivales, así como las esposas de todos los jugadores, que tienen previsto lucir rosas amarillas durante la ceremonia inaugural de este jueves.
Thomas Bjorn quiso comentar lo sucedido y el porqué del apoyo de su equipo a la española: «Lo que ocurrió, el asesinato de Celia mientras jugaba al golf, es algo que golpeó a toda la familia del golf y obviamente a nuestros golfistas españoles».
María Acacia era la encargada de hacer llegar la iniciativa del Circuito Europeo a la familia para que esta diera o no el consentimiento. La madre de la fallecida no dudó ni un instante en agradecer y aceptar la propuesta argumentando que »Celia estaría muy feliz porque la Ryder era lo máximo para ella».