En el día de ayer ya os anunciábamos las cuatro últimas elecciones de Thomas Bjorn, capitán europeo, de cara a la Ryder Cup que tendrá lugar este año en París.
Muchas han sido las voces que han criticado la inclusión del castellonense Sergio García entre los 12 elegidos, debido a que su juego no ha ofrecido el rendimiento de la pasada campaña o de hace dos, por lo que quizá lo más previsible era que quedara fuera.
Sin embargo, Bjorn ha decidido llamarle no solo porque cree que su juego puede resurgir en territorio francés, sino porque es uno de los jugadores más experimentados del equipo, sabrá manejar la presión y ayudar a los novatos y, sobre todo, ser una voz cantante dentro del vestuario por su largo recorrido.
Así comentaba su elección Sergio García: »Obviamente, me siento muy emocionado por poder acudir a la Ryder en París y muy agradecido a Thomas por creer en mí. Sé que no ha sido una decisión fácil creer en mí, pero sabe lo que puedo aportarle al equipo no solo sobre el campo, sino también de puertas para adentro.
He estado trabajando duro, mi juego ha mejorado en las últimas semanas y mi único objetivo ahora es ayudar a que el equipo europeo se traiga de París el trofeo. Eso es lo que todos queremos».
»Esta será mi décima participación, nueve como jugador y una como vicecapitán. Las experiencias que vives en la Ryder Cup son únicas y nunca se olvidan. Jugué la primera en 1999 y recuerdo muchos momentos muy bonitos, los partidos con Jesper Parnevik, los golpes tan buenos que dimos. En el fourball, creo del segundo día, la metí en el hoyo ocho con el wedge y fue un momento espectacular. En 2002 jugué muy buenos partidos con Lee Westwood y ganamos tres; recuerdo uno durísimo contra Tiger Woods y Davis Love III que estuvo muy apretado y nos ganaron en el 18, pero el primer día derrotamos a Tiger junto a Mark Calcavecchia. También me acuerdo del putt de McGinley. Fue mi primera victoria con el equipo y disfruté mucho».
»La Ryder Cup de 2008 fue la más dura que he jugado por varias razones: a nivel personal, la semana anterior me puse enfermo, estaba tomando antibióticos y llegué muy justito de energías, me sentía debilucho y la Ryder Cup te exige mucho, tienes que jugar a tope de energía. Estuvimos flojos y nos ganaron bien. De 2012 es muy difícil escoger un momento, ¡hubo tantos! El domingo fue increíble, no solo por la remontada que conseguimos y por hacer historia, sino por quién lo hicimos: ganamos por Seve (Ballesteros) y por Chema (Olazábal) que tanto han aportado a la Ryder Cup, mis dos ídolos y amigos. Mi partido contra Jim Furyk fue duro y muy tenso, íbamos todo el tiempo muy igualados: en el 11 la metí desde fuera y en el 16 él tiró un putt buenísimo que bordeó el hoyo, pero conseguí ganarle los dos últimos hoyos y sumar un punto para continuar con la buena racha que llevaba el equipo, que se iba acercando a la Copa».
»Estoy deseando que llegue la Ryder Cup, voy dispuesto a darlo todo. Le Golf National me gusta mucho, es un campazo muy exigente pero no sólo del 15 al 18, que son hoyos muy tensos en los que puede ocurrir cualquier cosa bajo presión, sino desde que te colocas en el tee del uno».
Esperemos que el capitán danés no se haya equivocado y Europa siga manteniendo su aura de imbatibilidad en su territorio.