Sergio García y Rafa Cabrera-Bello serán los dos españoles que integren el equipo de la Ryder Cup que, del 27 de septiembre al 2 de octubre, acudirá al Hazeltine National de Minnesota para intentar traerse el codiciado trofeo.
Darren Clarke ha hecho sus dos últimas elecciones incluyendo a Thomas Pieters, Martin Kaymer y Lee Westwood, quienes se unirán a los que ya contaban con plaza fija: Rory McIlroy, Danny Willet, Henrik Stenson, Chris Wood, Sergio García, Rafa Cabrera-Bello, Justin Rose, Andy Sullivan y Matthew Fitzpatrick.
Uno de los más veteranos será el propio García, quien acudirá por octava vez al torneo como jugador, algo que para él supone un gran aliciente ya que es su competición preferida: «La Ryder Cup me vuelve loco, no hay nada igual. Me siento muy orgulloso de volver a formar parte del equipo europeo. Será mi octava edición como jugador y novena consecutiva, ya que en 2010 fui vicecapitán a las órdenes de Monty (Colin Montgomerie). No se puede comparar con ninguna competición, es única y muy especial. Es imposible expresar con palabras lo mucho que significa para mí. Guardo muy buenos recuerdos y fantásticas experiencias que nunca olvidaré, desde la primera que jugué en 1999 a la última en 2014″.
Por su parte, Rafa Cabrera-Bello admitía que para él será todo un aliciente formar parte de un evento en el que cualquiera desea participar: «Crecí viendo la Ryder Cup y creo que es, sin ninguna duda, la competición de golf más apasionante. Cuando la veía en televisión soñaba con jugarla algún día. La aportación de España a la Ryder Cup ha sido muy importante; haberme clasificado significa mucho para mí».
Españoles en el equipo Europeo de la Ryder Cup
La primera edición de la Ryder Cup se disputó en 1927 en el Country Club de Worcester (Massachusetts, USA) enfrentando a los equipos de Gran Bretaña y Estados Unidos, capitaneados por Ted Ray y Walter Hagen, respectivamente. Los británicos sólo se impusieron en las ediciones de 1929, 1933 y 1957, celebradas en el Reino Unido, empatando en 1969 también en casa.
De 1973 a 1977, a pesar de la inclusión de los jugadores irlandeses, Estados Unidos infligió tres derrotas consecutivas al combinado de Gran Bretaña & Irlanda y Jack Nicklaus sugirió a la PGA Británica ampliar el equipo al Viejo Continente, dado que los jugadores continentales dominaban el Circuito Europeo, o la Ryder Cup desaparecería por carecer de interés.
En 1979, Seve Ballesteros y Antonio Garrido formaron parte del equipo que por primera vez representaba a Europa; desde entonces, la aportación de los jugadores españoles ha sido esencial en el desarrollo de la Ryder Cup, considerada actualmente como el tercer acontecimiento deportivo del mundo.