Golf Confidencial . José Mari Olazábal quiso que todos conociesen a los responsables de cada departamento del Tour Europeo (logística, intendencia, programa de señoras, fisioterapeutas, médico y prensa) desplazados a Medinah para “hacernos la vida más fácil esta semana”.
Tras la presentación, el capitán se dirigió a todos los presentes: “Después de una larga espera, por fin ha llegado el momento que tanto deseábamos. Ante todo, disfrutad de la que será una semana inolvidable. Vamos a tener que luchar a fondo para volver a casa con la Copa, no me cabe duda de que los partidos van a estar muy igualados y será una Ryder Cup muy reñida. Tenemos un gran equipo, joven pero con mucha experiencia, y quiero que os sintáis muy orgullosos de formar parte del mismo. La semana será intensa, disfrutadla”. Por último, les recomendó “ir pronto a la cama porque a las 7 tenemos la sesión de fotos. Os ruego que todos seáis puntuales”.
El Team Room del hotel
El Team Room del hotel se ubica en tres amplísimos salones de la planta baja distribuidos en salón, comedor, mesa de reuniones y zona de juegos (billar, ping-pong y futbolín). Se han cuidado todos los detalles para que los jugadores se encuentren muy a gusto –principal preocupación del Capitán- y no echen nada en falta. En el bar, vino de Rioja, Luke Donald del Napa Valley y Merlot. Todo tipo de chucherías repartidas por cada una de las mesas, pretzels, carrito de palomitas y enormes galletas con el logotipo de la Ryder Cup. Pulseras con los colores de Europa, banderitas, pins… Varias pantallas distribuidas por las distintas zonas y una enorme en el centro del salón. También un par de ordenadores e impresora. Y, por supuesto, puros.
Martes 25 de septiembre
La jornada comenzó a las 05:45. A tan temprana hora, la recepción del hotel parecía una romería, y fuera había una larga fila de coches perfectamente alineados para llevar a los equipos y oficiales al campo. Los más madrugadores, Peter Hanson y Mike Kerr, el caddie de Lee Westwood.
A las 07:05, Olazábal y su equipo salieron del Team Room de la Casa Club de Medinah para hacerse las fotos de rigor. Primero con trajes de agua, luego con el uniforme de prácticas, después con los Vice Capitanes, a continuación con los caddies que se colocaron muy serios de rodillas… y acabaron en el suelo empujados por Westwood, provocando las carcajadas de los 12 magníficos y su Capitán.
Después del desayuno, el equipo europeo salió a entrenar. Sergio García y Paul Lawrie juegan juntos, acompañados por Graeme McDowell y Rory McIlroy.
A las 12:00h, Olazábal compareció por segunda vez ante los medios de comunicación: “Los nuestros están jugando bien y hoy le han tomado el pulso al campo. Como dijo ayer Davis Love III, no hay demasiado rough y podrán arriesgar desde el tee. Los greenes están fantásticos y creo que se van a ver muchos birdies. No me cabe duda de que vamos a ofrecer espectáculo y los aficionados van a disfrutar. Hay hoyos en los que todo es posible y se pueden dar situaciones dispares, por ejemplo, el 15, 16, 17… Son hoyos de birdie o doble bogey”.
Sobre su homenaje a Seve Ballesteros, explicó: “La silueta de Seve (Ballesteros) en las bolsas era algo obvio. Es la primera vez que no está entre nosotros y vamos a echar de menos su llamada de apoyo. Su figura significa mucho para el equipo y he creído que ésta era la mejor manera de honrarle y tenerle presente. Los españoles han jugado un papel importante y han tenido mucha influencia en la Ryder Cup, que cambió de trayectoria cuando los continentales entraron a formar parte del equipo en el 79. La influencia de Seve, Garrido, Piñero, Cañi, Rivero… se notó en aquellos años. Aunque debo añadir que he conocido a jugadores como Davis (Love III), Paul Azinger, que en la Ryder Cup han demostrado sentir tanta pasión como nosotros y un enorme patriotismo. Nosotros no sólo representamos a un país sino a todo un continente. La camaradería y amistad que tenemos en nuestro Tour hacen que sintamos auténtica pasión por la Ryder Cup. Es una experiencia maravillosa y única que sólo podemos vivir cada dos años”.
En cuanto a sus primeras conclusiones después de ver en acción a sus pupilos, reseñó: “Los emparejamientos de hoy no sirven para extraer conclusiones. Hemos intentado que entrenasen juntos jugadores que se complementan, que se entienden bien. Por esa razón ha salido Sergio con Paul Lawrie, junto McDowell y McIlroy. Sergio puede jugar con quien le pongas, enseguida se adapta a cualquiera, y por eso les he puesto juntos. Me atrevería a decir que McIlroy está en un momento parecido al de Tiger Woods entre 1999 y 2002. Viene con muchísima confianza y es fantástico tener alguien así en el equipo. Sergio (García) está feliz, contentísimo, y tiene grandes recuerdos de este campo; sacará su mejor golf. Hace dos años se dio cuenta en Celtic Manor lo duro que es ser Vice Capitán y no pegar un solo golpe en la Ryder Cup. Recuerdo que me dijo: “Si llego a saberlo, no vengo”.