Nunca podría haber soñado con cómo se desarrolló todo, una hora final caótica de momentos de presión, putts de nervios y una angustia inimaginable para Mito Pereira.
Thomas pegó un mal golpe en el sexto hoyo. Embocó un putt de casi veinte metros para birdie que inició su remontada de récord. Falló un putt para birdie de 3 metros en el último hoyo que temía que le costara la victoria. Nunca estuvo en cabeza hasta que quedaba un hoyo en su desempate de tres hoyos con Will Zalatoris.
Cuando Thomas embocó el par para conseguir otro título del PGA Championship, se puso de pie en el green del hoyo 18 con una mezcla de alegría e incredulidad.
«Me preguntaron a principios de la semana qué ventaja es segura y dije: ‘Ninguna ventaja’«, dijo Thomas. «No puedo creer que me haya encontrado en un desempate».
Thomas cerró con un tres bajo, 67 golpes, que resultó ser suficiente para un desempate cuando Mito Pereira, el chileno de 27 años, en su PGA Championship, llevo su bola de salida a un arroyo e hizo doble bogey en el hoyo 18 para terminar un golpe por detrás.
Fue la primera vez desde Phil Mickelson en Winged Foot en Open de los Estados Unidos de 2006 que un jugador regaló una ventaja de un golpe en el último hoyo para perder un major.
«Es triste haberla tirado al agua», dijo Pereira. «Me gustaría poder hacerlo de nuevo».
Al igual que su primer título en el PGA Championship en Quail Hollow en 2017, el golpe emblemático para Thomas llegó en el hoyo 17. Fue el segundo hoyo del desempate agregado. Encendió una madera 3 en el par 4 de 301 yardas a diez metros para un birdie de dos putts, su primera ventaja del día.
Zalatoris, cuyos putts de dos metros y medio para birdie y par en los dos últimos hoyos de la fase reglamentaria le llevaron al desempate con un 71, no pudo cumplir en la prórroga. Su putt de dos metros para birdie en el 17 no entró, no pudiendo alcanzar a Thomas al final.
«Recuerdo lo difícil que es ganar ahora, así que sabía que iba a estar nervioso y sabía que ellos sentirían exactamente lo mismo», dijo Thomas. «Simplemente no sabes lo que va a pasar».
Adri Arnaus, terminó trigésimo con +3, ha sido el mejor español en un PGA Championship. El catalán se ha ganado el respeto de todo el planeta golf con una sólida actuación. Y eso que un 73 (+3), su peor ronda de la semana, le alejó del Top 10 este domingo. En cualquier caso, balance muy positivo para el golfista barcelonés, que ahora tiene un nuevo aliciente en el US Open del mes que viene. Se lo ha ganado.
Jon Rahm, puesto 48 con +6, cerró la semana con su mejor vuelta de la semana (68) y con sensaciones agridulces, ya que en ningún momento se le vio especialmente cómodo. El 73 de la primera jornada marcó el devenir del torneo para el vasco.
