Gary Woodland es el primer líder que nos deja el PGA Championship. Ronda de 64 para él, con siete birdies (cinco de ellos en los nueve segundos) y un bogey.
El Bellerive Country Club mostró una cara amable a pesar de no estar en su mejor condición. Como decíamos en la previa, los greenes están algo duros por el sol que ha lucido estos días y la falta de agua, pero aun así, muchos han brillado con el putter, como Rickie Fowler, segundo a un único golpe.
Cerca de los puestos de cabeza han arrancado Ian Poulter (67) y Jason Day, otro que ha brillado con el putter pero que se ha dejado alguna oportunidad de lograr una vuelta más baja, y es que los greenes han hecho de las suyas incluso con pateadores excelsos como el australiano.
Uno de los primeros en salir ha sido Justin Thomas, quien se marcaba un 69 (-1), uno menos que sus compañeros de partido, Rory McIlroy y Tiger Woods. Por su parte, el número uno del mundo, Dustin Johnson, empezó algo errático, con un bogey en el 4, pero se recuperó con tres birdies seguidos (6, 7 y 8), a los que sumó otros tres en el 11, 12 y 13 y que volvió a terminar con la bombilla algo fundida (bogeys en el 14 y 17) para cerrar la tarjeta con 67 golpes.
Del resto de favoritos, alternancia total, unos muy bien y otros con problemas desde el primer tee, como fue el caso de Henrik Stenson y Phil Mickelson, quienes no estuvieron nada acertados y se fueron largos, a los 73 impactos, mientras que en el lado de los que se pudieron ir con buenas sensaciones están Justin Rose, Thomas Pieters y Kevin Kisner (67), Hideki Matsuyama y Branden Grace (68), y algo más retrasados y en el límite de meterse en problemas, Bryson DeChambeau y Jordan Spieth (71).
Por su parte, entre los nuestros, el mejor ha sido Jon Rahm con 68 (seis birdies, uno de ellos de manual en el 16, dos bogeys y un doble bogey). Ha empezado algo entumecido, quizá por la importancia de la cita, pero a base de buenos golpes se iba soltando y demostrando su calidad. Está a solo cuatro golpes del liderato y con mucho que decir.
Dos más han tenido Sergio García y Rafa Cabrera Bello, ambos en el puesto 48. El de Borriol ha vuelto a ser una montaña rusa en su juego, con momentos muy buenos y otros no tanto, los altibajos que le vienen acompañando en las últimas fechas; mientras, Adrián Otaegui se fue algo más lejos, a los 73 golpes y Jorge Campillo tuvo un inicio nada positivo, complicado, en el que no se le vio a gusto en el campo y sufrió hasta cerrar su jornada con 78. Lo tiene harto complicado para pasar el corte, ya que está con +8, pero por ilusión no será.
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Fotos: PGA Championship
