El objetivo para los españoles está claro, el título. Este US PGA Championship es un trofeo que aun no ha catao el sabor español y, por lo tanto, es una piedra en el camino, un deseo hasta ahora inalcanzable que pretende llegar a alguna de las vitrinas de nuestros cuatro representantes: Jon Rahm, Rafa Cabrera-Bello, Sergio García o Pablo Larrazábal.
Que haya dos de los nuestros en el top 10 mundial o que Cabrera-Bello llegue con un triunfo en Escocia hace apenas unas semanas invitan algo más al optimismo, pero también hay que ser cauteloso, especialmente en el comienzo, ya que un mal resultado puede echar por tierra cualquier pretensión.
Además, hay que tener en cuenta la parrila de nombres que estarán presentes en Carolina del Norte, como Jordan Spieth, Rory McIlroy, Phil Mickelson, Jason Day, Ernie Els, Shane Lowry, Ian Poulter, Justin Thomas, Bubba Watson, Danny Willet, Thomas Pieters, Lee Westwood, Henrik Stenson, Dustin Johnson, Branden Grace, Hideki Matsuyama, Rickie Fowler…suma y sigue.
Sergio García no ha ganado nunca el PGA, pero ha sido segundo en dos ocasiones (1999 y 2008), y sus resultados le sitúan como el mejor español en la historia de este ya mítico torneo, que en esta ocasión, según apuntan las previsiones climatológicas, tendrá mucha agua.
Jon Rahm, por su parte, llega de firmar una semana notable en el Bridgestone, donde una mala segunda jornada le dejó fuera de luchar por cosas importantes. El de Barrika, una vez más, parte como uno de los jugadores a seguir para el aficionado que acuda a Quail Hollow.
El cuarteto español se las verá con la plana mayor del golf mundial, por lo que sin duda todos los focos de este deporte estarán pendientes del devenir de los cuatro días de este extraordinario torneo. Hagan sus apuestas…