Comenzó el jueves como tras de las cinco primeras rondas de las trece jugadas, es decir con ventaja en el marcador. En esta ocasión 66 golpes, seis bajo par, en unas condiciones moderadas en Whistling Straits, terminando con un golpe de ventaja sobre el sueco David Lingmerth y dos sobre un nutrido grupo de jugadores donde destacan Matt Kutchar, Harris English, J.B. Holmes y Jason Day quien ya estuvo en la pelea por The Open.
“Tendremos que ver que pasa” comentó Johnson “Es solo la primera ronda aún queda mucho golf por jugar.”
El partido principal lo conformaron Rory McIlroy junto a Jordan Spieth que, han ganado cuatro de los último cinco grandes. Ambos cerraron la primera jornada en 71 golpes, un comienzo razonable teniendo en cuenta el viento que sopló durante su vuelta.
McIlroy que, juega su primer torneo en 53 días tras su lesión de tobillo, gestiono bien los pares cinco consiguiendo birdie en tres de los cuatro. En el hoyo cinco su golpe de aproximación cayo al agua, cuando se vislumbraba un doble bogey, el norirlandés se subió la pernera del pantalón, se metió en el agua y dejó su bola a dos metros de la bandera salvando un par espectacular.
“Lo único que trataba es mantener mis pies secos” dijo McIlroy “Si el agua llega a entrar y se moja la suela estaría molesto para el resto del día. Pero estuve bien. Estuve afortunado de salir de allí con el par”.
Spieth estuvo mucho más aburrido. Abrió el torneo con 10 pares consecutivos, aunque en muchos de ellos tuvo opción de birdie que no transformó. Trató durante su recorrido de adaptarse a la velocidad de los greenes y tratar de suponer como afectaría el viento en el rodar de la bola. Su comentario al finalizar la jornada lo dice todo “Supuse mal”.
Sergio García no termino de adaptarse al viento de Whistling Straits, ocupa el puesto 39 con el par del campo. Rafa Cabrera-Bello necesito un golpe más para terminar la primera ronda, 73. Mal inicio para Miguel Ángel Jiménez 76 golpes, y Pablo Larrazábal 79 golpes.
