Para Tiger Woods, su resultado del día también se está convirtiendo en lo normal. Tras otra actuación decepcionante, verá en casa lo que resta del Campeonato de la PGA.
El nordirlandés McIlroy, amplio favorito, comenzó su ronda en los últimos nueve hoyos, tras un retraso de 50 minutos por la lluvia. Consiguió un par de birdies y se colocó en el liderato primera vez gracias a un putt de casi 10 metros para eagle en el hoyo 18.
McIlroy cosechó otro par de birdies en sus últimos tres hoyos para una ronda de 67 golpes, cuatro bajo par. Fue suficiente para tomar una ventaja de un golpe sobre Jason Day y Jim Furyk.
Day entregó la mejor tarjeta de la jornada, de 65 impactos, mientras que Furyk la concluyó con 68.
Rickie Fowler y Ryan Palmer estaban a dos golpes.
Fowler se metió de nuevo a la pelea en un major con un marcador de 66. Es ya el primer golfista desde Woods en 2005 que finaliza entre los cinco primeros lugares de los tres majors iniciales en el año.
A duras penas Woods completó su recorrido en 74 golpes, el mismo marcador que el jueves, y quedó eliminado de los últimos dos días de un major por cuarta ocasión en su carrera profesional.
«Fue muy duro», reconoció Woods. Hice muchos golpes. Fueron 74 en un día muy largo«.
Rafa Cabrera-Bello se mantiene como el mejor de los españoles e el puesto vigésimo sexto, con un total de dos bajo par, tras una segunda ronda de 71 golpes. Gonzalo Fernández-Castaño, 70 golpes, es trigésimo octavo. Sergio García, se encuentra al par total en el puesto cincuenta y tres. Pablo Larrazabal y Miguel Ángel Jiménez no serán de la partida el fin de semana.
