Gof Confidencial . El joven golfista norirlandés volvió a escribir una brillante página dentro del mundo del golf. Desde que irrumpió en el mundo profesional se esperaba mucho de él y, desde luego, no está defraudando a quienes realizaron esa apuesta. No sólo se ha convertido en el jugador más joven en toda la historia que se impone en dos ‘Majors’ (desbancando por cuatro meses a Tiger Woods) sino que, además, es el primer representante de su país que inscribe su nombre en el palmarés del US PGA.
Ya en junio de 2011, el golfista de County Down maravilló al mundo con su histórico triunfo en el Open Estadounidense. Fue el ganador más joven, con 22 años, desde 1923 y estableció un récord de 22 bajo par. Ahora, un año y dos meses después, McIlroy ha sumado un nuevo ‘Grande’, con la cifra brutal de 8 golpes de ventaja sobre el segundo clasificado, el inglés David Lynn (-5). De rebote, recuperó el liderato mundial que ostentaba Luke Donald y logró el tercer triunfo de un golfista europeo en este torneo en las cinco últimas ediciones.
En el Ocean Course, el norirlandés quebró su mala racha en los tres torneos de Grand Slam anteriores y, además, recuperó la senda de los jugadores llamados a escribir los mejores renglones del golf mundial en este comienzo de siglo.
Su triunfo en Kiawah Island llegó tras un maratón de hoyos ya que la penúltima jornada se vio aplazada por las tormentas y muchos jugadores tuvieron que rematar el trabajo inconcluso de la tercera ronda y completar la cuarta.
En el caso de McIlroy, el sábado se acostó como líder provisional, junto al fiyiano Vijay Singh, pero con la obligación de, al despertar, jugar 9 hoyos y seguidamente otros 18. Esos 27 agujeros en un día no solo no supusieron un empacho de juego, sino que McIlroy firmó 67 golpes (-5) y al final de la tarde presentó 66. El resultado fue devastador. Aventajó en 8 golpes al citado Lynn, y en 9 a Justin Rose, Keegan Bradley (el mejor estadounidense y defensor del título), Ian Poulter y el sueco Carl Pettersson.
Tiger Woods, que afrontó el fin de semana como líder, selló 72 y 74 el domingo, para concluir en el puesto undécimo y lejos de proyectar sombras al triunfo importantísimo de McIlroy. Por su parte, Luke Donald peleó como una fiera para defender su cetro mundial (selló 66 golpes en la última vuelta), pero acabó en el puesto trigésimo segundo, cinco peldaños peor que Miguel Ángel Jiménez. El veterano jugador español, de 48 años, nunca se entrega y, como en el British Open del mes de julio, fue el mejor de la representación española.
McIlroy es el sexto europeo que logra adjudicarse el US PGA después de 94 ediciones. Antes lo lograron Jim Barnes (1916 y 1919), Jock Hutchinson (1920), Tommy Armour (1930), Padraig Harrington (2008) y Martin Kaymer (2010).