Keegan Bradley ganó el domingo el PGA Championship con una remontada increíble en la ronda final para luego vencer en tres hoyos de desempate a Jason Dufner.
En el Atlanta Athletic Club, Bradley estaba a cinco golpes al llegar al hoyo 16 después de un triple bogey, pero logró dos birdies seguidos y Dufner cometió bogeys en tres hoyos consecutivos. Así quedaron empatados en 272 golpes, ocho bajo par.
En el desempate, Bradley se puso en ventaja al lograr un birdie con un putt de poco más de un metro (en el hoyo 16. Dufner casi embocó desde el fairway, pero luego erró un intento de birdie de dos metros.
Bradley se puso en ventaja por dos golpes cuando Dufner tuvo un triple putt en el hoyo 17, que terminó con un bogey. Dufner luego logró un birdie en el hoyo final, pero no fue suficiente. Bradley empujó la pelota desde treinta centímetros y se llevó el trofeo Wanamaker por un golpe.
«No puedo creerlo», expresó Bradley.
Ambos terminaron con el par el último hoyo de la ronda reglamentaria, pero en el desempate Bradley fue quien levantó el trofeo. Dufner, que nunca ganó un torneo del PGA Tour, no se pudo recomponer tras derrumbarse en los últimos hoyos.
«Esto deja mucha experiencia», dijo Dufner, abatido por la derrota.
Bradley, de 25 años y sobrino de la integrante del Salón de la Fama de la LPGA Pat Bradley, ganó el torneo en su primera aparición en un “major”.
Al llegar el desempate, Estados Unidos salió de su sequía más prolongada en la era moderna de los “grand slams” pues llevaba seis “majors” sin una victoria, desde que Phil Mickelson ganó el Masters del 2010.
El danés Anders Hansen firmó un recorrido de 66, cuatro bajo par, y acabó con 273, a un golpe del desempate. El sueco Robert Karlsson y los estadounidenses David Toms y Scott Verplank empataron en el cuarto lugar con 275.
Bradley ocupaba el puesto 108 del escalafón mundial tras ganar el torneo Byron Nelson este año en un desempate, allí también los líderes colapsaron sobre el final.
Con su victoria, van siete “majors” seguidos ganados por un golfista que no tenía un “Grand Slam” en su haber.
«El tiene un buen pedigrí con Pat Bradley en la familia«, dijo Dufner. «Estoy seguro que aprendió algunas cosas de ella sobre ganar, tener actitud y el golf en general. Probablemente tendrá un futuro bastante sólido».
Sergio García, repitió resultado por tercer día consecutivo, 69 golpes, terminado el torneo en duodécima posición. Pablo Larrazábal, 66 golpes, termino en el puesto cuarenta y cinco. Miguel Ángel Jiménez cerró su participación con 77 golpes en la última jornada.
