Un día que comenzó con casi la mitad de los participantes recuperando terreno debido al mal tiempo del viernes, terminó con todos sabiendo que el domingo tendrían que volver a salir temprano para recuperar el terreno perdido.
Las previsiones meteorológicas a largo plazo para el sábado de Masters no eran buenas. La predicción resultó ser tan acertada como el golf del líder, Brooks Koepka, que abandonó un empapado campo del Augusta National cuando el juego se detuvo a las 15:15, hora de Georgia, con una ventaja de cuatro golpes sobre Jon Rahm, bajo una lluvia torrencial y menos de 10 grados de temperatura.
«Obviamente es súper difícil», dijo Koepka. «La bola no va a ninguna parte. Tienes que lidiar con la lluvia y hace un frío que pela. No lo hace fácil. Tienes que hacer algunos putts de presión. Sabiamos que iba a ser un día difícil. Sólo tienes que esforzarte e intentar salvar algo».
Koepka, con sus zapatos amarillos fue lo más visible en un día aburrido, hizo precisamente eso, perseverar en las difíciles condiciones, su margen se duplicó en los seis hoyos que Rahm, el amateur Sam Bennett y él habían completado antes del penetrante sonido de la bocina de un oficial, tan común como el canto de los pájaros en las últimas 24 horas de este lluvioso major.
La tercera ronda se reanudará el domingo a las 8:30, 14:30 en la península, y se espera que la ronda final comience a las 12:30 p.m, 18.30 en la península. Cuando el juego se reanude por la mañana, Koepka se enfrentará a un putt de par de algo más de tres metros en el par4 del séptimo para mantenerse en once bajo par, después de 29 hoyos sin bogeys desde que hizo uno en el par 5 del 13 el jueves, su única mancha en 42 hoyos. Es el quinto jugador en los últimos 20 años en el Masters que alcanza esa coyuntura con un solo bogey.
Jon Rahm, que tendrá un intento de birdie desde dos metros largos en el hoyo 7, hizo birdie en el hoyo 2, par 5, para mantener el ritmo de Koepka, y luego hizo bogeys en los hoyos 4 y 5 para quedarse aún más atrás. Con dos bogeys tempraneros, Bennett bajó a seis bajo par pero se mantuvo en tercera posición. Patrick Cantlay, Matthew Fitzpatrick, Collin Morikawa y Viktor Hovland estaban con cinco bajo cuando se suspendió el juego. Cantlay es el que más hoyos ha jugado de los líderes, con un birdie en el 13.
«Lástima que no pudiera salvar al menos un par en el cuatro o el cinco», dijo Rahm. «En el cinco, estaba jugando extremadamente largo, 500 yardas bajo una lluvia torrencial. Así que muy contento con la forma en que terminé. Hice un gran swing en el seis y dos grandes swings en el siete. Así que sintiéndome confiado, jugando buen golf y queda mucho por jugar».
Koepka dijo que no está preocupado por el largo domingo que tiene por delante. «No me preocupa demasiado jugar 29 hoyos o los que nos queden», dijo. «Es parte del trato. Estoy bastante seguro de que estaré preparado, teniendo en cuenta que es el Masters. No creo que nadie deba tener problemas con eso».
Rahm estuvo de acuerdo. «Cuando estás en la posición en la que estamos», dijo, «la adrenalina entra en acción y realmente no importa».
Si Koepka y Rahm siguen manteniendo la distancia con el resto de competidores, el torneo será un enfrentamiento entre dos de los mejores jugadores de su generación. Koepka, de 32 años, ganó cuatro grandes entre 2017 y 2019. Rahm, de 28 años, ganó el Abierto de Estados Unidos de 2021 y actualmente es el número 3 del mundo.
Tanto Rahm como Koepka bajaron de los 70 golpes durante las dos primeras rondas, lo que no fue una sorpresa dados sus respectivos registros en campeonatos importantes. Desde 2019 en los majors, han registrado rondas por debajo de 70 más que nadie, el español 27 veces, el floridano 26.
Cada jugador ha estado en la pomada del Masters en los últimos años, Koepka el domingo en 2019, cuando empató en segundo lugar detrás de Tiger Woods. Rahm fue cuarto en 2018 y empató quinto en 2021.
«Sí, un montón de hoyos», dijo Rahm, mirando hacia el domingo. «Pero sintiéndome bien, sintiéndome fuerte».
