Mostrando el tipo de potencia y toque que mostró en sus mejores momentos y le impulsó al primer puesto en la Clasificación Mundial Oficial de Golf antes de que una lesión le trajera por la calle de la amargura, Koepka firmó una ronda estelar en Augusta National por segundo día consecutivo.
«Me gusta cómo estoy jugando», dijo Koepka. «Lo veía venir desde hace tiempo, así que estoy muy contento».
Koepka siguió a su 65 inicial con un 67 sin bogeys que le situó con doce bajo después de 36 hoyos, dando al floridano de 32 años una ventaja de tres golpes sobre el número 3 del mundo, el español Jon Rahm, que estaba nueve bajo en los primeros nueve hoyos cuando el juego se suspendió a las 16:22 hora de Georgia. El amateur de Texas A&M Sam Bennett, después de tirar dos rondas de 68, es el más cercano a Koepka entre los 47 golfistas que completaron 36 hoyos antes de que las tormentas llegaran a la zona.
Por detrás de Koepka, Rahm y Bennett quedaron Collin Morikawa (69-69) y Viktor Hovland (6-bajo en 10 hoyos). Jordan Spieth, Sam Burns y Jason Day terminaron dos rondas con 5-bajo. Cameron Young estuvo en esa cifra en sus primeros nueve hoyos. La segunda ronda está programada para reanudarse a las 8 de la mañana del sábado, pero se pronostican fuertes lluvias a lo largo del día.
Once ganadores de grandes estaban entre los 10 primeros y empatados cuando se suspendió el juego, incluidos los campeones del Masters Phil Mickelson, Patrick Reed, Adam Scott y Jordan Spieth. El pentacampeón Tiger Woods estaba 2 sobre en 11 hoyos, en la línea de corte actual. Fred Couples, el campeón de 1992, había salido en el hoyo 18 al par del campo, en una sólida posición a sus 63 años y 183 días para superar a Bernhard Langer como el jugador de más edad en pasar el corte del Masters.
El defensor del título, Scottie Scheffler, hizo 75 golpes para terminar con uno bajo, lo que le obliga a recuperar mucho terreno en los siguientes 36 hoyos para intentar convertirse en el primer jugador que defiende con éxito el título desde Woods en 2002.
Sergio García siguió con las mismas sensaciones del jueves. El castellonense que se encontraba en el green del hoyo 15 cuando sonaron las bocinas de suspensión firmaba cuatro bogeys por un solitario birdie en el hoyo 13. Un cinco sobre par a falta de cuatro hoyos que presagia que el ganador del 2017 no estará el fin de semana.
José María Olazábal tampoco estará el fin de semana, aunque su situación es diferente. Tal como ha declarado, para él estar en la cena de campeones y vestir la Chaqueta Verde, aunque solamente sea un instante, ya merece la pena el viaje hasta Augusta. El resultado es lo de menos.