«Todos deseamos tener esa ventana de dos o tres meses en la que nos calentamos, y con suerte los majors caen en algún lugar de esa ventana», dijo Tiger Woods.
Las oportunidades de Woods parecían a veces como ventanas de cuadros frente a los ojos de buey de los demás, tan sostenido era su éxito, pero incluso para él seguían apareciendo y desapareciendo.
En esta edición del Masters, Scottie Scheffler llegó al Augusta National en racha y la ha mantenido a lo largo de 54 hoyos, perseverando a través de un desafiante sábado para alcanzar una ventaja de tres golpes sobre Cameron Smith en un intento de ganar su primer major.
Fue un día de caldito caliente, con temperaturas que no superaban los diez grados centígrados, acompañados de un viento persistente que alteraba los golpes y sacaba a relucir los gorros. Scheffler se puso un chaleco mientras caminaba entre golpes para protegerse del frío, y realizó 71 golpes, uno de los únicos nueve jugadores que consiguieron bajar el par, para un total de nueve bajo.
Cameron Smith, un australiano que ganó el The Players Championship el mes pasado, prosperando en una ronda final fría y ventosa en el TPC Sawgrass, volvió a mostrar su habilidad para estos días. Smith, que fue subcampeón del Masters de 2020, obtuvo el mejor resultado del sábado 68 golpes, y fue el único golfista que bajó de los 70 golpes.
«Tuve calentadores de manos todo el día, pero no creo que ayudaran para ser honesto», dijo Smith. «Fue brutal».
Sungjae Im, de Corea del Sur, demostró su determinación al jugar los últimos 11 hoyos en cinco bajo, sin un bogey, para firmar 71 y entrar en la ronda final en tercer lugar con cuatro bajo par. El irlandés Shane Lowry y el sudafricano Charl Schwartzel, campeón del Masters de 2011, están empatados en el cuarto puesto con 214 golpes, después de haber hecho 73. Schwartzel realizó el golpe más destacado del sábado, al embocar desde 136 yardas para un 2 en el hoyo 10 de par 4, el décimo eagle en el hoyo más difícil de la historia del Masters.
Sergio García entregó una vuelta de dos sobre par. Un sábado donde el castellonense aguantó los primeros nueve hoyos sin cometer un error, empezando con un birdie en el primer hoyo. En el décimo cambió todo con el primer bogey del día, le siguieron tres más por un solo birdie en el par cinco del trece.
Pero día tuvo Jon Rahm. No está siendo su torneo. El vasco, que nunca ha terminado fuera del top diez en este torneo, empieza la jornada final muy lejos de los puestos de cabeza. 77 golpes en la tercera jornada inlcuyendo un doble bogey en el hoyo diecisiete.
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Fotos: The Masters
