Jon Rahm cerró su primera vuelta con el par del campo. El vasco ha cumplido el primer objetivo de todo aspirante a uno de los triunfos más prestigiosos del año: presentarse en Augusta National con una actuación sólida.
A pesar de la emotividad e intensidad de los últimos días y del sueño perdido en las últimas noches, al nuevo padre se le vio en magnífica forma en Augusta. Sólo mostró alguna debilidad en un par de momentos. Los tres putts en el hoyo 8, con el mal recuerdo de lo que le sucedió en noviembre en ese mismo hoyo y que acabo con muchas de las esperanzas de victoria. En el 18 desperdició un buena oportunidad de birdie con un putt discreto. En esos dos puntos se le escaparon las opciones de comenzar la semana bajo par, pero en cualquier caso el balance es positivo; se encuentra en el Top 20, entre los mejores.
La cruz de la jornada, fue para Sergio García (+4), que no se encontró cómodo en ningún momento. Apenas sí cogió calles, dubitativo con el driver, un factor determinante para aspirar a hacer resultado en Augusta. Pese a ello, el corte no es ni mucho menos una utopía para el castellonense.
Ligeramente mejor ha sido el resultado de José María Olazábal (+3), cuya notable vuelta se vio truncada por esa secuencia bogey-bogey-birdie-doble bogey en el tramo comprendido entre los hoyos 6 y 9. Ese terremoto alteró una vuelta muy tranquila del vasco, que aspira a pasar su primera corte en el Masters desde 2014.