Es sabida la pasión por el golf que tiene Patrick Reed pero también por la gastronomía y por comer bien y por ello en la Cena de Campeones de este año del Masters de Augusta no van a faltar buenos platos sobre la mesa.
Se ha sabido que el campeón del año pasado ya tiene pensado qué van a comer sus compañeros este martes por la noche: un menú bastante calórico y lleno de proteínas.
En concreto, como entrante, se servirán unas espinacas a la crema y una crema de maíz para luego pasar al plato fuerte, macarrones con queso y chuleta de buey, lo que provocará que más de uno se vaya a la cama con unos kilos de más y con el estómago bastante lleno.
Esta tradición, que se mantiene desde 1952, fue ideada por Ben Hogan y ha tenido momentos para el recuerdo, unos mejores y otros peores, como la cena consistente en cheesburguers de Tiger Woods en 1992, el haggis de Sandy Lyle en 1989 (plato escocés de sabor intenso a base de asado de cordero u oveja mezclado con cebollas picadas, harina de avena, hierbas y especias, todo ello embutido dentro de una bolsa hecha del estómago del animal y cocido durante varias horas), o el sorbete de litchi de Vijay Singh en 2001.