El golfista sudafricano Charl Schwartzel se ha adjudicado el Masters de Augusta, primer ‘major’ de la temporada, tras una magnífica última jornada en la que se mantuvo entre los primeros hasta el final, donde firmó cuatro ‘birdies’ consecutivos que le sirvieron para terminar con un total de menos 14 y enfundarse así su primera ‘chaqueta verde’.
Schwartzel, que fue el mejor en un emocionante último día en el Augusta National, sucede al anterior vencedor Phil Mickelson. De esta forma el sudafricano logra su primer Masters y el quinto para su país, tras los tres conseguidos por el mítico Gary Player, y el logrado en 2008 por Trevor Immelman.
El sudafricano puso el mejor final posible a la gran última jornada vivida en Georgia. A falta de dos hoyos para el desenlace, hasta nueve golfistas tenían opciones para ganar, por lo que era difícil hacer predicciones. En el hoyo 16, el sudafricano empataba a menos 12 con el australiano Adam Scott, pero gracias a una brillante actuación con el ‘putt’ en los cuatro último hoyos, pudo hacerse con el título.
De esta forma, Charl Schwartzel se convierte en el tercer sudafricano en lograr la ansiada ‘chaqueta verde’ de Augusta, siguiendo los pasos de Gary Player, primer sudafricano en ganarlo en 1961, y que posteriormente repitió en las ediciones de 1974 y 1978.
Más reciente fue el título logrado por su compatriota Trevor Immelman, que se hizo con el triunfo en Augusta en 2008, imponiéndose al favorito del torneo, Tiger Woods, que ha visto también esta madrugada como Schwartzel se llevaba el triunfo final.
Junto al australiano Scott, su compatriota Jason Day, terminaron segundos, ambos con 12 bajo par en el total. Day firmó una increíble actuación en el que era su primer Masters. Por detrás de ellos, cuarto, terminó Tiger Woods, que recordó por momentos al que fue y que le llevaron a lograr cuatro títulos en Augusta.
Por su parte, el hasta este domingo líder, McIlroy se vio superado por la presión del último día. El norirlandés, que guardó el liderato desde el primer día, se desplomó en la segunda parte de esta jornada. De hecho, el día ya comenzó mal para él con un ‘bogey’ en el primer hoyo. Aún así, hizo valer la ventaja acumulada hasta este domingo para mantenerse en el liderato.
Sin embargo, los últimos 9 hoyos de Augusta se le atragantaron, especialmente en el 10 cuando cometió un fatídico ‘triple-boegey’. Los nervios del último día pesaron en el joven McIlroy, que tuvo en su mano la posibilidad de ser el golfista más joven que consiguir un ‘major’, honor que seguirá ostentando Tiger Woods.
El californiano realizó una remontada espectacular, partía con siete golpes de desventaja con la cabeza, que llegó a su culmen en el octavo hoyo con un gran ‘eagle’. Con esto y cuatro ‘birdies’ anteriores, Woods llegó a colocarse líder. Sin embargo, esta progresión que parecía la ‘resurreción’ del ‘Tigre’, se vio truncada en el hoyo 12 con un ‘bogey’.
Woods, que no gana un título desde hace 17 meses, vio como se esfumaba la posibilidad de lograr su quinta ‘chaqueta verde’. A pesar de una jornada casi perfecta, no tuvo la suerte de su lado y fue capaz de lo mejor y lo peor, con lo que se quedó a las puertas de su ‘resurrección’. Aún así, el californiano dio evidentes muestras de estar de vuelta en el mundo del golf y terminó cuarto.
LOS ESPAÑOLES PERDIERON FUELLE EL ÚLTIMO DÍA.
Las opciones de los españoles fueron desvaneciéndose día a día para terminar desapareciendo en el último. Miguel Ángel Jiménez, al igual que en 2010, fue el mejor. El malagueño firmó la actuación menos mala de los nacionales, mostrando su veteranía, y terminó vigésimo séptimo. Dos ‘bogeys’ en los tres últimos hoyos le impidieron firmar una tarjeta y posición mejor.
Por su parte, un Alvaro Quirós, que comenzó el primer día como líder, terminó finalmente emparejado con Jiménez (27). El gaditano fue este domingo la antítesis de aquel día y cometió excesivos errores, hasta cinco ‘bogeys’, lo que le impidieron quedar entre los diez primeros. Además, Sergio García maquilló su resultado final tras la desastrosa jornada de sábado para terminar en el par del campo en el total de los cuatro días.
