En busca de la victoria en Abu Dhabi, donde marcha segundo, Rafa Cabrera Bello ha tenido tiempo de repasar mentalmente lo que ha sido el recién terminado 2016.
Seis top diez, octavo en la Carrera a Dubai y entrando en todos los cortes, además de haber demostrado en la exigencia de la Ryder Cup que tiene madera de campeón.
«No me pondría sobresaliente en 2016, pero ha sido la primera temporada de mi carrera en que he logrado todos mis objetivos… menos ganar. La verdad es que no puedo reprocharme gran cosa, porque a veces no hay más remedio que esperar a que ocurra. Lo que sí hice fue ponerme muchas veces con opciones, y estoy seguro de que si sigo así ocurrirá», comentaba.
«La Ryder fue una experiencia fantástica menos el resultado final. Todo lo demás lo disfruté segundo a segundo. Fue estupendo formar parte de algo que es tanto mayor que tú. Jugué por Europa, por mi país, por mi continente y por mis compañeros. Compartimos grandes momentos y jugué muy buenos partidos con mi amigo Sergio. Ha sido una experiencia que me ha cambiado la vida», argumentaba.
A sus 32 años, forma parte del grupo de veteranos, pero tiene la ilusión de uno que acaba de empezar. La temporada pasada mostró una gran consistencia pero hace cinco años que no saborea las mieles del triunfo, en concreto desde el Dubai Dessert Classic de 2012, por lo que sus vitrinas requieren un nuevo individuo.
«Siempre he dicho que me gusta jugar aquí en estos grandes campos con greenes tan buenos. Hace sol y un poquito de brisa y me recuerda a Canarias de donde soy yo. Viendo palmeras y bajo el sol ¿a quién no le gustaría?», añadía.
Fuente: European Tour