Jon Rahm.- Ha sido un temporada de ensueño total. Conseguí graduarme en la Universidad con el trofeo Ben Hogan por segundo año consecutivo y luego comenzar el año como profesionales como empecé…ni en mi mejor sueño.
Pregunta.– ¿Hubieras firmado de antemano un año así?
J.R.- La hubiese firmado cualquier día y con los ojos cerrados. En el mejor escenario, en el mejor caso de todos, ganar un torneo hubiera sido lo más, aunque estar cerca de ganar dos es casi igual de bonito. No tengo ninguna queja y estoy muy satisfecho con lo que he hecho este año.
P.- Se han creado muchas expectativas entorno tuyo; que si el nuevo Tiger español o el nuevo Seve… ¿eso te presiona?
J.R.- No soy ni Tiger ni Seve, porque estos dos jugadores son únicos; seré el Jon español, Pero aun así las expectativas que se han creado a mi alrededor no me presionan. Si la gente me compara con estos dos gigantes es que tienen confianza en que puedo llegar a hacer grandes cosas, no lo mismo, porque lo que hizo Seve no lo ha hecho nadie y lo que la logrado Tiger es complicado de igualar, pero si poder hacer algo parecido. Eso me motiva mucho. Si la gente cree en mí, yo, que tengo ya confianza en mí, me ayuda a tener mucha más.
P.- Me ha contado un pajarillo que tu gran objetivo es lograr 19 Grandes, o por lo menos más que Tiger y superar a Jack Nicklaus….
J.R.- Sí –sonríe-. Eso lo dije el año pasado, que era mi objetivo. Igual no tenía que haber dicho nada. Pero bueno, es el objetivo. Si voy a competir al más alto nivel, mi meta está en lo más alto. Cuando me planteé el objetivo de ganar el segundo Ben Hogan y luego conseguir la tarjeta del PGA Tour americano, habría quien pensaría que era una meta muy alta, difícil o avariciosa, y al final conseguí ambos. La manera en que funciona mi mente es así: si no me lo creo seguro que no lo consigo; si me lo planteo puede que lo consiga; si no, seguro que no.
Cuando dije los de los 19 Grandes estaría contento y confiado, seguro; aunque ahora me doy cuenta de que es más difícil de lo que creía. Pero hay que trabajar y trabajar duro para el primero y luego ya iremos pensando en los siguientes.
P.- ¿Vas a seguir trabajando con Eduardo Celles -su entrenador- cada vez que vengas a España?
J.R.- Sí por supuesto; y si hace falta que venga a Estados Unidos, vendrá. Al final es el que ha hecho mi swing y el que me conoce mejor. Siempre que me pasa algo en cinco minutos me lo soluciona. Ahí estuvo conmigo en el Open de Estados Unidos, lo solucionó, y al día siguiente -1 para pasar el corte. Ahora mismo no hay ninguna razón para cambiar de entrenador.
P.- ¿Y qué tal con Tim Mickleson –hermano de Phil- al otro lado del Atlántico?
J.R.- Muy bien. Llevo cuatro años con él, me conoce bien, y sabe cómo soy como persona y como jugador y es una de las razones por las que le elegí como mi mánager; aparte de por su gran experiencia con la vida profesional que ha llevado con su hermano, que es muy parecida a la mía.
P.- Haber nacido en el norte te da una ventaja especial. De allí salieron algunos de nuestros mejores golfistas: Ramón Sota, Seve Ballesteros, José Mari Olazábal…..
J.R.-Yo creo que es crecer en el mal tiempo y jugar contra la adversidad. Creo que ese es un poco el tema. No sé si tenemos un carácter especial los del norte o es simplemente casualidad; pero sí ayuda. Yo además estoy en medio de los dos: entre San Sebastián y Pedreña y eso me motiva mucho. Tener a estos dos grandes como referentes, y sobre todo con las buenas cosas que ha dicho Chema sobre mí, me motiva mucho para llegar a lo más alto.
P.- ¿Este año va a jugar 100% en el PGA Tour o te veremos por España o por Europa?
J.R.- Salvo que el Valderrama Masters coincida con algún torneo de la FedEx Cup, lo jugaré seguro. Como he venido diciendo, me quiero afianzar en el PGA Tour, pero, si llego a entrar entre los 50 primeros del mundo que me da algo de margen para jugar otros torneos y diversificarme más, sí que vendría a jugar a Europa. Uno de mis objetivos es poder jugar los dos Circuito, el americano y el europeo; y poder optar a jugar la Ryder Cup por Europa. Es otro de mis objetivos.
P.- ¿En mete la Ryder Cup de París 2018?
J.R.- Estamos contra reloj, con la clasificación casi empezada, pero a ver si hacemos un sprint final. Es un gran objetivo, sería muy bonito entrar en el equipo europeo de la Ryder.
P.- Y a más corto plazo…
J.R.- Es importante para mí mantener la tarjeta del PGA Tour, y si cae alguna victoria, será bienvenida y un año muy satisfactorio.
El año de Jon Rahm
Jon como amateur lo ganó todo: Número 1 del mundo y los prestigiosos premios Jack Nicklaus y Ben Hogan por segundo año consecutivo, las mayor distinción para un jugador aficionado. El salto al mundo profesional fue justo después del US Open, su último torneo como amateur donde acabó el 23º.
Ha jugado once torneos como profesional en 2016. Ha ganado 1.317.258 dólares en el PGA Tour, lo que se traduce a una media por semana jugada de más de cien mil dólares.
Su salto en el ranking mundial ha sido igualmente fantástico. Debutó en el puesto 551º, justo después del US Open, y despidió el año en el puesto 132º, acechando el top 100 mundial. Cuenta además con la tarjeta del circuito americano PGA Tour que consiguió a través de invitaciones en menos de un mes y clasificarse para disputar la Copa del Mundo junto a Rafa Cabrera. Lideraron el primer día y terminaron en el Top 10. Despide el año en el puesto 56º de la FedEX Cup, cómodamente colocado, con más de doscientos mil dólares ganados sólo en la presente temporada, algo así como una cuarta parte de la tarjeta.