El Chaparral Golf festejó de la mejor manera posible su décimo cumpleaños, con competición, y regalo para el paladar en una cena de gala y el posterior homenaje a la trayectoria de Ángel de la Riva, presidente de la Real Federación Andaluza de Golf, en los que son sus últimos meses al frente del organismo federativo.
La noche del sábado 6 de agosto, la maravillosa casa club de El Chaparral Golf se vestía con sus mejores galas para recibir a los más de 100 invitados que, junto a Antonio Rubio, propietario del campo, y su familia, disfrutaron de una agradable velada en la maravillosa terraza y salones del club.
Entre los asistentes al evento, destacó la presencia del Alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado, quien no quiso dejar de acompañar a este emblemático club de la Costa del Sol en una fecha tan señalada.
La noche estuvo llena de sorpresas y momentos cargados de emoción, y durante toda la velada estuvo muy presente el recientemente desaparecido Pepe Gancedo, figura destacada del golf amateur de su época, diseñador de los 18 magníficos hoyos de El Chaparral y, a su vez, primo del homenajeado Ángel de la Riva, al que estaba muy unido.
Abrió el acto Domingo Gavira, director de El Chaparral Golf desde hace siete años, quien no dudó en agradecer a la familia Rubio la confianza depositada en él durante estos años de trabajo, confesándose un auténtico enamorado de El Chaparral y resaltando, además, la trayectoria del homenajeado, Ángel de la Riva como figura clave en el desarrollo del golf andaluz y nacional, durante más de cincuenta años.
La familia Rubio, igualmente, quiso reconocer la labor del gran equipo que cada día hace posible que El Chaparral crezca y que, a día de hoy, y tras haber llegado a estar cerrado antes de que Antonio Rubio lo adquiriera en 2003, se presente en unas magníficas condiciones y ofrezca un excelente servicio a los golfistas que lo visitan.
Tras unas sentidas palabras, Antonio Rubio, hizo entrega a Ángel de la Riva de una placa conmemorativa, que fue recogida con gran emoción y una amplia sonrisa.
Especialmente emotivas fueron las palabras que Ángel de la Riva tuvo para recordar a su primo y amigo, Pepe Gancedo, al que confesó haber estado muy unido durante toda su vida, desde niño, y al que calificó como un «caballero hidalgo, un genio, noble y amante de las artes, un diseñador artesano, que diseñaba sus campos con esmero, a pie de máquinas y que sobre todo, será siempre un orgullo para los que le queremos». Precisamente, recordó que, refiriéndose a El Chaparral, su diseñador lo definía como «una maravilla de campo».
Junto a las familias Rubio, de la Riva y al personal del campo, cabe destacar también la presencia de la viuda e hijos de Pepe Gancedo, así como de su hermano Félix, deportista olímpico en cuatro ocasiones e historia viva de la vela española, con tres Campeonato del Mundo de Vela en su haber.