Tras 20 años de andadura estrenamos la tercera década del Club con bastantes novedades: pasamos de ser el CPJG (siglas con las que a veces nos confundían con los ropones togados) a ser la AEPJG, que al ser toda en género femenino, parece que nos suena mejor (nuestros compañeros aún no han asimilado lo de periodistos por lo que para mí el masculino plural nos sigue englobando a todos).
Como el año pasado comenzamos ya a celebrar un Torneo de fin de temporada, éste nos tocó disputar la segunda edición y lo hicimos en el campo toledano de Layos. Tuvo sus luces y sus sombras: sus luces, en organización, cena y fiesta de fin de temporada, todo magnifico; y sus sombras: el tiempo (la Asociación podía haberse rascado el bolsillo en contratar unos cuantos grados más de temperatura y no llevarnos por el campo “helaitos”) y, además, haber designado a alguien para que tuviera cuidado de cerrar bien la puerta (no había forma de controlar las bolas con el viento). Lo notaron hasta los de hándicap bajo, que dejaron oír su queja; los regulares llegamos hasta a levantar el tono de voz para que se nos oyera alto y claro y no pensasen que nuestros malos resultados eran por el deficiente nivel de juego: ya antes de salir avisé que sin adoquines de contrapeso no podría hacer un buen resultado.
Aunque algunos siguen empeñados en que “veinte años no es nada”, si echamos la vista atrás vemos que sí que ha habido recorrido: nuestro presidente Pepe Sanjurjo en su charleta (¡que peligroso es darle un micrófono a un periodista de radio!) recordó a los que ya no están con nosotros y a los fundadores que nos desbrozaron el camino hasta llegar aquí: Víctor, Pepito, Carlos, Teo, Ventura, Felipe (no hay mejor gato que él), Pedro y todos los que hicieron posible que estemos aquí.
Y vamos con las novedades que apuntábamos: el Torneo de Fin de Temporada pasa a llamarse Torneo Víctor Ruiz en honor a nuestro primer presidente; la clasificación general anual Stableford se llamará a partir de esta edición Trofeo Ventura Gil de la Vega, en honor de nuestro compañero, que fue el primer periodista que escribió de golf en España; y la clasificación general anual Scratch pasa a llamarse Trofeo Felipe Sevillano en honor de los que jugamos como él (las minorías también tenemos derecho a que nos represente el Marqués de Pierdebolas). Los tres primeros clasificados en cada modalidad tendrán asegurado su trofeo.
Y relatadas las novedades, pasemos ya al I Torneo Víctor Ruiz. Salimos tempranito al tiro, en una mañana gris, que amenazaba lluvia, pero que apenas soltó unas tímidas gotitas y que se resarció dejando suelto a Eolo, sin duda lo más destacable junto a la lucha que todos tuvimos para intentar hacer algo presentable, y que terminó así:
Torneo Víctor Ruiz: Ganador: Jorge Iglesias. 2º Alfonso Aguilera y 3º Desiderio Mondelo.
Trofeo Ventura Gil de la Vega: 1º Desiderio Mondelo 2ª Carlos Jiménez y 3º Javier Hernández
Trofeo Felipe Sevillano: 1º Carlos Sánchez Alcaraz. 2º Crescencio Argueso y 3º Antonio Serrano.
Hay que destacar que Carlos Sánchez Alcaraz lo ganó todo dejando claro que es una de las figuras del club; junto al Trofeo Felipe Sevillano (entregado por un emocionado Marqués de Pierdebolas) Carlos recibió como premio un fin de semana en el Palacio de las Luces (hotel de 5 estrellas lujo del Grupo Relais & Chateaux), en Asturias y un coche Infiniti para llegar hasta allí. Fenomenal premio que vino de la mano de nuestro compañero Javier Arias. Esperamos que cuide el coche, disfrute mucho en Asturias y no peque con la sidrina. Además, recibió también una placa como mejor colaboración dentro de la Asociación ¡si es que está en todo!
Trofeo damas: Matilde Fernández Jarrín.
Mati recibió una sorpresa ya que además de éste trofeo recibió una placa conmemorativa por su hazaña al hacer hoyo en uno en competición, en este mismo campo durante la temporada en mayo pasado; y no en un hoyo cualquiera, sino en el 15, esa tarta rodeada de agua y con los bordes hacia abajo. Durante el I Torneo Víctor Ruiz al llegar al Hoyo 15, se quejó de que no tenía ni un recuerdo de su hazaña y, dado que de las 3 jugadoras que competíamos con ella, 2 (Pilar y Chelo) eran testigos presenciales de su hito, la humilde cuarta jugadora dejó constancia fotográfica del hecho.
El Trofeo al mejor campo en la temporada fue para Layos, ese gran campo que es un reto para todos nosotros y lo recibió Elías Núñez, alma del club.
Terminamos el día con el sorteo de regalos de nuestros amigos y colaboradores que este año ha sido muy generoso con nosotros. Si El Corte Inglés siempre es espléndido este año aún lo fue más y para aliviarnos el peso nos obsequió con unos útiles trolleys (entre otros regalos) que nos servirán para transportar nuestras pertenencias posteriores al juego sin esfuerzo.
También colaboraron RENFE, Callaway, Michelín, Europcar (cedió un Audi para fin de semana que disfrutará Desiderio Mondelo).
La Real Federación Española de Golf nos ilustró con el libro Historia del Golf en España. Sus inicios y su desarrollo. 1891-1959 de Carlos Celles Anibarro.
Y nuestros compañeros de la RTV de Castilla La Mancha, y Gonzalo de Yata-gon también nos sorprendieron gratamente.
La Asociación se estiró y nos uniformó a todos con unos chalecos rojos con el anagrama del vigésimo aniversario (diseño como siempre de nuestro explotado artista José Maria Gallego). Vamos, como si supiera que nos iban a hacer falta ese mismo día; a las chicas nos uniformó también de rojo pero con unos forros polares más calentitos (la duda es si nos están llamando frioleras).
Asimismo la Asociación se estiró también con los regalos para sortear: un juego de palos, así como algunas maderas finas y un par de bolsas de golf.
Confío en que mis colegas de la Asociación se aburran antes de llegar al final de la clasificación y no vean los farolillos rojos. Quiero dejar constancia de dos cosas: el Marqués de Pierdebolas es todo un caballero y se ha situado en último lugar para cederme el paso. Y Mati, tiembla, el año que viene (o al otro, o al otro) voy a por ti.