El conjunto español, un ejemplo de lucha y bravura durante los cinco días de competición, superó en la gran final a Irlanda por 3,5 a 1,5, acumulando su tercer título tras los obtenidos en las ediciones de 1996 y 2021.
España ha forjado con ello un verano antológico, una acumulación de éxitos sin precedentes que incluye los triunfos en los Campeonatos de Europa por Equipos Absoluto Masculino y Femenino y Sub 18 Femenino, al margen de una medalla de bronce en categoría Sub 16. Adicionalmente, José Luis Ballester y Julia López lograron la medalla de oro en los Europeos Individuales Absolutos Masculino y Femenino.
En el Parador El Saler, el equipo español superó sucesivos obstáculos con creciente solvencia -séptimo puesto en la fase previa; victorias ante Alemania y Bélgica por sendos 3 a 2 en cuartos de final y semifinales-, ofreciendo en todos los casos una demostración de garra, resistencia y capacidad de reacción reafirmada en la gran final ante Irlanda.
La capitana Rocío Ruiz de Velasco repitió el planteamiento que tan buenos réditos generó ante alemanas y belgas, situando en vanguardia a Macarena Campomanes y María Castillo en el partido por parejas. La calidad y compenetración de ambas resultó vital en un partido igualadísimo donde la enorme tensión, en los hoyos finales, acabó por desquiciar a las irlandesas, incapaces de responder a los aciertos y buenas propuestas de las dos españolas.
Ese punto en el marcador, por 2up, se combinó con otra multitud de acciones que tenían lugar de manera simultánea en muchos lugares del campo, donde la igualdad caracterizaba a todos los enfrentamientos. Únicamente el duelo de Soledad Fernández de Araoz frente a Deirdre Walsh, equilibrado hasta el hoyo 10, se desniveló del lado irlandés a partir de ese momento, el anticipo del único punto ganado irlandés en la jornada (4/2).
La tensa situación eclosionó sin embargo de manera abrupta a favor del equipo español cuando los duelos alcanzaron los hoyos 14 y 15. Las irlandesas no dieron más de sí y sucumbieron una tras otra ante el enorme empuje de sus rivales, furia española en estado puro plasmada en registros inapelables: oportunísimas victorias de Mónica Jessen y María de Orueta por 4/2 y 3/2 que animaron a dar por empatado el duelo entre Natalia Martínez-Reboredo y Tracy Eakin.
La gloria estaba escrita, la hazaña particular y colectiva del golf español, gestada. Quedaba recibir la medalla y volver a proclamar, a voz en grito, el grito de guerra del equipo español: «¿A qué hemos venido? ¡A ganar!!, ¡a ganar!, ¡a ganar!»
Suma de esfuerzos de las instituciones
La celebración de este Campeonato de Europa Senior Femenino por Equipos es posible gracias a la aportación de una serie de instituciones y empresas unidas por el interés común de apoyar el deporte del golf, caso de EGA, RFEG, Federación de Golf de la Comunidad Valenciana, CSD, Fundación Trinidad Alfonso, Comité Olímpico Español a través del programa PAC-CV, Comunitat de L’esport y Golf Parador El Saler. Otras entidades (Rolex y Programas Mujer y Deporte) ejercen de colaboradores.