Tras superar con éxito el primer objetivo, acabar entre los ocho primeros en la fase clasificatoria disputada bajo modalidad Stroke Play (por golpes), el equipo masculino ha caído ante Dinamarca 5-0, mientras que el femenino ha superado con claridad a Bégica por 4-1.
Los dos sextetos que representan al golf español aspiran a reeditar, e incluso mejorar, el rendimiento de la edición de 2018, cuando acabaron ocupando la segunda -en categoría masculina- y la tercera plaza- en categoría femenina- como recompensa a sus múltiples méritos.
Ambas competiciones se dividen en dos fases: una primera Stroke Play, en la que hay clasificarse entre los ocho mejores para acceder al cuadro de match con opciones de triunfo, y una segunda Match Play en la que hay que superar tres turnos para obtener el preciado título.