Golfista criada en Basozabal, María Villanueva ha escrito su nombre en lo más alto del título disputado en el Club de Campo Villa de Madrid, sede del próximo Open de España.
La recompensa no es solo el título, el qué, sino que es también el cómo: ha ganado con nueve golpes de renta sobre la segunda clasificada, con tres vueltas en negativo y otra al par, y sin el más mínimo asomo de inseguridad, sabedora de que estaba haciendo lo que sabía.
En la jornada final resultó un día plácido para la campeona, ya que sus dos compañeras de partido, Carla Tejedo y Raquel Olmos, en su afán por arriesgar de inicio y forzar el error de la líder, tropezaron en el hoyo 1, anotándose sendos doble bogeys que las dejaban a diez golpes de Villanueva.
Con este panorama, la golfista vasca fue completando pares con la misma seguridad y solvencia mostrada en fechas anteriores. Ni su bogey al 19 la descentró lo más mínimo. Para sentenciar su victoria -¿acaso era necesario?- se regaló un magnífico eagle al 14, fruto de un hierro preciso y un afinado putt de dos metros. Sonrisa y a seguir.
»He jugado muy bien, pero es que además el campo me favorecía bastante, ya que le pego fuerte de salida. Me he sentido campeona al hacer eagle en el 14, ahí me he relajado y he podido disfrutar los últimos hoyos», comentaba la gran protagonista de la jornada.
La emoción del día estuvo en la pugna por la segunda plaza, misión en la que Carolina López-Chacarra se llevó el gato al agua con sendos birdies en los dos últimos hoyos, consecuencia de unos putts largos impecablemente tirados. La madrileña, arropada por un buen número de amigos y familiares, aventajó en dos golpes a Carla Tejedo (+3), en tres a Raquel Olmos (+4) y en cinco a la valenciana Marta Pérez (+6), que se repuso de dos jornadas intermedias complicadas.
La mejor ronda del día ha sido la de la »americana» Ana Peláez (69, -3), quien escaló hasta la sexta plaza con una bonita sucesión de seis birdies entre los hoyos 7 y 16.
