Nunca olvidará el 6 de abril de 2019 Jennifer Kupcho, día en que levantaba el título en los hoyos de Augusta rodeada de míticos jugadores portadores de la chaqueta verde como Bubba Watson, ex jugadoras de la talla de Annika Sorenstam, Nancy López, Se-Ri Pak o Lorena Ochoa, o de Fred Riley, presidente del Augusta National Golf Club.
Bajo la mirada de todos ellos y de un gran número de aficionados que no quisieron perderse este desenlace, se vivió una jornada de golf puro aunque fuese amateur, de bellos duelos y de una carrera en pos de llegar al 18 y terminar en su green en primera posición.
Sin embargo, no todas estaban invitadas, ya que la presión del momento o bien sus propios errores, hacían que poco a poco las jugadoras fueran cayendo de esa pelea y que se quedaran únicamente dos, Kupcho y la mexicana Marina Fassi.
Las dos vivieron un bonito mano a mano que termino por decidirse en los instantes finales, concretamente en el 16, donde un birdie de Kupcho (que sumaría otro en el 18 y llevaba ya un soberbio eagle en el 13, dos birdies en el 6y el 15 y un bogey en el 10) cerró la contienda. La insurrección había terminado. Y es que Fassi le llevó a ofrecer su mejor versión a pesar de que esta última se quedara, como los dos días anteriores, en 70 golpes, pero muy bien trabajados (cinco birdies y tres bogeys para ella).
Al final, cuatro golpes de diferencia entre ambas pero lo importante era demostrar que el golf femenino, aunque fuese amateur, tiene ya por méritos propios un hueco en Augusta, que atrae, produce afición y grandes momentos y que las jugadoras responden a los alicientes previos con su mejor cara.
Más allá de estas dos jugadoras hay que hablar, lógicamente, de nuestras representantes, quienes habían logrado colarse en la fiesta final por méritos propios a pesar de estar prácticamente desahuciadas de la pelea por el título.
Ainhoa Olarra terminó entre las 12 primeras con 71 golpes, su mejor tarjeta, en la que se colaron cuatro birdies y tres bogeys. Mucha garra, dientes apretados y un juego que dedicaba al cielo, a su amiga Celia Barquín, quien hubiera estado presente en esta fiesta de seguir entre nosotros. La vasca ha estado muy cerca de ganarle al campo (+2), pero el premio era jugar y lo ha hecho por ella…y por Celia.
Por su parte, Marta Pérez (+4) se iba un poquito más lejos, hasta los 75 golpes y el +4 de acumulado. En su caso le ha costado algo más, con una vuelta de tres birdies y seis bogeys, cinco de ellos en los 9 segundos, su talón de Aquiles, pero ha llegado al fin de semana por lo que poco se puede reprochar.
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Fotos: Augusta Women’s Amateur
