Víctor Pastor vuelve a la alta competición tras un mes y lo hará en la República Checa buscando su segundo título continental. Será en la localidad de Liberec, a una hora de Praga, donde con la Universidad de Málaga (UMA) peleará para alzarse con el Campeonato de Europa Universitario del 11 al 14 de septiembre.
Tras alzarse con la corona del viejo continente a nivel absoluto con la selección española en julio, ahora buscará otra nueva victoria tanto a nivel individual como por equipos. El menor de los Pastor es el actual campeón de España universitario, galardón que logró este año en Antequera y ahora espera seguir creciendo a nivel internacional con una prueba que también es puntuable para el ránking mundial, como lo fue su última competición de este año, el Memorial Norberto Goizueta disputado en Guadalmina, donde acabó segundo.
«No será fácil porque en el Europeo habrá más nivel del que esperaba», apostilló, entre otras razones porque entre los setenta participantes se encontrarán golfistas de las universidades escocesas de St. Andrews y Stirling, más varias alemanas y otras cuatro españolas, como la CEU San Pablo de Madrid, Comillas y dos catalanas.
Víctor Pastor será el único representante andaluz, porque los otros tres integrantes del equipo de la UMA son el italiano Andrea Agobato, el manchego José María Cabanes y el balear Juan Muñoz, con los que afrontará una competición «casi a ciegas porque no conocemos el campo».
La competición se desarrollará bajo la modalidad de medal play los cuatro días de competición, con corte después de la tercera jornada tras la que se disputarán el título individual los cuarenta mejores, mientras que por equipos se cogerán las dos mejores tarjetas de cada día.
Pastor, como ya hiciera con Europeo, intentará tomar el testigo de la generación de Jon Rahm, que junto al granadino Scott Fernández, ganaron el última mundial universitario en 2014 en Suiza.
El cordobés llega a la cita tras un mes sin competir, porque «no entrené tanto como estudié, pero con buenas sensaciones. Viajo con ganas tras los exámenes y con la idea de ganar», pero sobre todo «mantener la misma línea que llevo desde abril, queriendo siempre más, exigiéndome y no quedarme con una tarjeta de -2». Precisamente eso es lo que le ha llevado ya a situarse con un hándicap de + 3.9, vamos un nivel de profesional sobrado, aunque Pastor mantiene su idea de no dar aún el salto al campo profesional hasta que no acabe su carrera de psicología.